La gira de la Selección Argentina por Estados Unidos sufrió un giro inesperado. Por cuestiones sociales y de seguridad, el amistoso ante Puerto Rico no se jugará en Chicago como estaba previsto, sino que se mudará a Miami, donde también enfrentará a Venezuela.
El periodista Gastón Edul informó que los incidentes en Chicago obligaron a las autoridades a revisar los protocolos. El presidente Donald Trump envió más de 300 militares para intentar controlar la situación migratoria que desató protestas en la ciudad, lo que llevó a la AFA a cambiar de sede por precaución.
La medida se tomó para garantizar la seguridad de los futbolistas y de los fanáticos que planeaban asistir al encuentro. “Al no estar dadas las condiciones ni las garantías, el duelo ante Puerto Rico será en el estado de Florida”, detalló Edul.
Una nueva cita en el estadio de Messi
Todo indica que el partido se disputará en el Chase Stadium, la casa del Inter Miami, donde Lionel Messi volverá a ponerse la camiseta albiceleste ante su gente. El cambio también permitirá simplificar la logística del plantel durante la estadía en Estados Unidos.
Así, la Selección jugará el 10 de octubre ante Venezuela en el Hard Rock Stadium y el 13 frente a Puerto Rico, ambos a las 21.






