ANTECEDENTE. Luego de la caída con Ferro 3-1, el plantel "santo", que era dirigido por Pablo De Muner, recibió el apoyo de los hinchas antes de viajar a Caballito.
San Martín se juega buena parte de su destino el domingo, cuando visite a Deportivo Morón por la primera fase del Reducido, en busca del segundo ascenso a la Liga Profesional. Sin ventaja deportiva y lejos de La Ciudadela, el equipo de Mariano Campodónico deberá ganar sí o sí para seguir en carrera. En ese contexto, y a pocos días del duelo decisivo, los hinchas decidieron volver a ser protagonistas: organizaron un banderazo para acompañar al plantel en la última práctica antes del viaje a Buenos Aires.
La cita será el viernes a las 18, en La Ciudadela, donde se espera una gran concurrencia. El mensaje empezó a circular en redes sociales y medios partidarios con una invitación cargada de sentimiento.
“Somos un grupo de amigos, hermanos, socios e hinchas comunes y totalmente genuinos que amamos estos colores. Sentimos hoy la necesidad de aportar nuestro pequeño granito de arena por el club que tanto amamos, siempre respetando el pensamiento y el sentir de todos los hinchas: tanto de quienes están enojados y no quieren saber nada, como de quienes hoy, al igual que nosotros, desean brindar su apoyo a los colores que seguimos de toda la vida", dice el inicio del mensaje que invita a los fanáticos a ser parte del banderazo.
"Convocamos a todos los sectores, medios partidarios, facciones, agrupaciones y peñas para el viernes 10/10, a las 18, en el estadio de La Ciudadela, para alentar a la camiseta, al club, a la institución. San Martín siempre por encima de todos. Esperamos una concurrencia masiva, pero respetando las decisiones individuales. Todas las posturas son válidas y aceptadas. ¡Vamos los Santos, hoy y para siempre! La fiesta y el banderazo lo hacemos entre todos", concluye el mensaje acompañado de imágenes del "Santo".
Antecedentes
La movida rápidamente comenzó a ganar fuerza y a despertar recuerdos. No es la primera vez que los hinchas eligen transformar la ansiedad en apoyo colectivo. Uno de los banderazos más recordados se dio en 2018, en la previa del duelo frente a Brown de Adrogué, cuando el “Santo” podía quedarse con el título y el ascenso directo. Aquella vez, además del aliento en el estadio, hubo una caravana hasta el aeropuerto Benjamín Matienzo, en una muestra de fervor que aún sigue viva en la memoria.
Un año más tarde, mientras el equipo disputaba la Superliga, se repitió la historia: en la antesala del encuentro frente a Banfield, se realizó una práctica a puertas abiertas que terminó convertida en fiesta popular. Bengalas, cánticos y un clima de comunión que volvió a unir al plantel con su gente. Ese mismo espíritu es el que ahora busca resurgir: el de un hincha que, pese a todo, no deja de creer.
El mensaje para el plantel profesional
Para Campodónico y su cuerpo técnico, el gesto también significa respaldo. San Martín llega con un presente irregular, pero con la ilusión intacta de revertir la tendencia lejos de casa. El entrenador lo dejó claro tras el empate con San Miguel. “Puede ser positivo no definir de local. Este grupo se merece pelear hasta el final”. El banderazo, en ese sentido, se presenta como una inyección anímica antes de un viaje que definirá mucho más que un resultado.






