Demetri Mitchell, exjugador del Manchester United.
La inteligencia artificial sigue expandiendo sus fronteras, y ahora también se mete en el fútbol profesional. Demetri Mitchell, lateral izquierdo inglés de 28 años y ex jugador del Manchester United, reveló que utilizó ChatGPT para negociar su contrato con el Leyton Orient, club de la Tercera División de Inglaterra.
Mitchell contó su experiencia en el podcast From My Left y calificó a la herramienta como “el mejor agente” de su carrera. El futbolista llegó libre desde el Exeter City y consiguió una mejora en su salario gracias a la ayuda de la IA.
Cómo negoció su contrato con ChatGPT
El proceso fue simple pero efectivo. Primero, el club le envió una oferta formal. Luego, Mitchell consultó a ChatGPT cómo debía responder y qué argumentos podía usar para negociar. Para obtener una respuesta más precisa, le proporcionó datos personales y financieros: su salario anterior, el costo de mudarse a Londres con su esposa e hijo, y su situación económica general.
Con esa información, la herramienta le sugirió una forma de negociar sin mostrarse exigente. “Sentía que merecía un poco más, pero no quería decir directamente: ‘creo que esto es lo que valgo’”, explicó el jugador. Finalmente, logró cerrar el acuerdo en mejores condiciones.
Una negociación moderna y rentable
Mitchell destacó que el mayor beneficio fue económico. Al no contratar un agente, evitó pagar la comisión del 5% habitual y terminó recibiendo esa diferencia como ingreso extra. El costo de la suscripción a la herramienta, en comparación, fue mínimo: apenas 15 libras mensuales.
“En categorías como la nuestra, los contratos son cortos y los gastos altos. Si ganás 3.000 libras semanales, entre impuestos y comisión del agente te queda mucho menos”, comentó. Además, señaló que los futbolistas de divisiones inferiores enfrentan una fuerte presión financiera debido a hipotecas, autos y gastos familiares, especialmente cuando sus parejas no trabajan.
Presente deportivo
En el inicio de la temporada con el Leyton Orient, Mitchell disputó nueve partidos, tres de ellos como titular, sin registrar goles ni asistencias. Aunque su protagonismo en la cancha es limitado, su historia fuera de ella ya es un símbolo del cambio de época: un futbolista que reemplazó a su representante por una inteligencia artificial y consiguió un mejor contrato.






