APOYO. La contención y su disfrute es una cualidad de las personas empáticas.
La Inteligencia Artificial (IA) puede dar su análisis sobre los temas más simples como así también los más complejos. Interiorizarse sobre la empatía entra en el segundo ítem.
Para la IA se trata de una capacidad clave en la convivencia social y la construcción de vínculos saludables. “La habilidad de ponerse en el lugar del otro, comprender lo que siente y acompañarlo emocionalmente”, sintetiza la tecnología al definir el concepto. Lo aleja drásticamente de lo que muchos suelen pensar que es solamente sentir lástima.
La IA aporta las características de los seres empáticos. Un análisis que puede movilizar a poner en práctica las cualidades si son autoreconocidas por cada uno. Prestar atención activa cuando alguien habla mostrando interés real y evitando interrupciones, es una de las habilidades de quien es empático. Percibir con facilidad cambios sutiles en el tono de voz, la expresión facial o el lenguaje corporal de los demás, también.
Ofrecer apoyo sin juzgar ni minimizar los problemas ajenos, es otra facilidad de esas personas. En este punto la IA reflexiona más. “Quienes poseen un alto grado (de empatía) pueden sentirse sobrecargados emocionalmente, especialmente si se exponen de manera constante a situaciones de sufrimiento”, detalla la herramienta tecnológica.
Incluso, la IA cita que la psicología recomienda en esos casos trabajar en el autocuidado, establecer límites y distinguir entre acompañar al otro y asumir responsabilidades que no corresponden. De este modo, la empatía se convierte en una herramienta de conexión, no en una fuente de desgaste.
Para evitar el agotamiento, el objetivo no es sentir exactamente lo mismo, sino comprender la emoción de la otra persona para poder responder de manera útil y compasiva, manteniendo siempre límites saludables para el bienestar propio.
El "gimnasio de la empatía"
El ponerse en el lugar del otro, no es solo un rasgo natural; es una habilidad que se puede desarrollar y fortalecer con práctica consciente. Es como un músculo que se desarrolla.
En el "gimnasio de la empatía" entre los ejercicios se anotan️ la
practica de la escucha activa, prestar atención no solo a las palabras, sino también al tono de voz y al lenguaje corporal, resistiendo la necesidad de interrumpir para dar consejos de inmediato.
Preguntar antes de asumir para entender mejor lo que pasa. Leer y ver ficción son excelentes gimnasios de empatía; llevan a ver el mundo a través de los ojos, motivaciones y circunstancias de personajes muy diferentes a uno mismo.
Evitar juicios rápidos es otro rasgo empático. Cuando alguien hace algo que molesta, la persona hace una pausa y piensa: “¿Qué otra cosa podría estar pasando en su vida para que actúe de esta manera?”







