El parque 9 de Julio se llenó de aplausos, risas y emoción durante los 21K LA GACETA, una jornada que reunió a familias enteras alrededor del deporte. Entre los cientos de carteles y banderas que alentaban a los corredores, uno en particular llamaba la atención: “¡Fuerza, Marti. Te apoyamos!”. Detrás de ese mensaje estaban Alicia Taboada y su esposo Santiago Arias, llegados especialmente desde Metán para acompañar a su hija en un día muy especial.
“Venimos solo por la carrera, para apoyar a nuestra hija”, contó Alicia, con una mezcla de orgullo y emoción. Marta Alicia, su hija de 49 años, vive en Tucumán y trabaja como técnica en bioquímica en un laboratorio, pero desde hace años encontró en el running una pasión que la acompaña en su día a día.
“Ella corre de manera amateur, pero con mucha constancia. Le gusta mucho”, explicó su madre, mientras sostenía el cartel con fuerza. Su esposo asintió con una sonrisa: “Nosotros siempre estuvimos ligados al deporte, y por suerte ella heredó eso”, agregó.
El vínculo familiar y el amor por el deporte se reflejaban en cada palabra. “Ay, me emociono un montón”, reconoció Alicia al hablar de su hija. “Nosotros siempre fuimos de practicar gimnasia, yo menos, pero él corría siempre. Y verla ahora participar en algo así… nos llena de orgullo”, dijo mientras intentaba encontrar a su hija, a la distancia, que se preparaba en el pelotón de salida.
La pareja no solo viajó más de 170 kilómetros desde Metán, sino que también planeó pasar todo el día en Tucumán para disfrutar juntos del logro de su hija. “Vamos a esperar que termine y después pasamos el día con ella. Mañana ya volvemos a Salta”, comentó Alicia, emocionada.
El sol, los aplausos y las emociones de los padres de Marta Alicia fueron una de las muchas postales que dejó esta edición de los 21K. Porque más allá de los tiempos y los podios, cada paso en el asfalto tuvo detrás una historia de amor, esfuerzo y familia.







