NO BAJA LOS BRAZOS. Campodónico sabe que la misión de luchar por el ascenso se puso difícil, pero quiere que sus jugadores den lucha hasta el final. Prensa CASM
La cuenta regresiva ya empezó y en los pasillos de La Ciudadela lo saben. Lo que ocurra el sábado en Los Polvorines marcará el punto de partida hacia el Reducido. San Martín llega con la clasificación asegurada, pero también con un sabor amargo por las oportunidades perdidas y con la necesidad urgente de reencontrarse con la imagen que lo hizo ilusionar. El empate frente a Quilmes dejó en evidencia que el equipo no logra sostener regularidad. Por eso, puertas adentro, Mariano Campodónico insistió en que el objetivo inmediato es recuperar la versión que se vio en la goleada frente a Atlanta, esa que encendió la esperanza del hincha.
El entrenador del “Santo” fue claro al explicar cómo encararon la última semana de entrenamientos. Antes del viaje a Buenos Aires, Campodónico detalló que el foco estuvo puesto en terminar de delinear el “11” que jugará contra San Miguel.
“Ojalá que no sea la última de local, que quede un tiempo más. Estuvimos parando el equipo, pensando en San Miguel. Mañana tendremos un entrenamiento en Buenos Aires para terminar de definir. La idea es cerrar el torneo lo más alto posible y después encarar el Reducido”, expresó con convicción.
La chance de escalar en la tabla todavía está latente, siempre y cuando el equipo logre sumar de a tres. Campodónico se permitió ilusionarse con ese escenario, aunque no esquivó las dificultades con las que se encontrará en lo que será la definición de la zona A.
“Hay dos equipos que juegan de visitante y tienen partidos complicados. Tenemos la esperanza de meternos entre los cuatro, y si no, saber que igual tendremos ocho partidos como todos. La diferencia es que, del quinto puesto para abajo, definís de visitante y con ventaja deportiva para el rival. Pero hay que afrontar lo que venga”, analizó.
Las bajas también forman parte del análisis previo. El técnico explicó por qué algunos futbolistas no estarán disponibles en esta fecha decisiva. “El único que casi seguro no llega es Martín Pino, por una molestia. No queremos arriesgarlo y perderlo para el Reducido. También está (Federico) Murillo, que llega justo, y Mauro Osores, que sufrió un pequeño desgarro la semana pasada. El resto está disponible”, aseguró Campodónico, que también se refirió a la situación que rodea a Matías García. “Hay que evaluar porque tiene nueve amarillas; arriesgarlo sería un problema”, explicó.
San Miguel aparece en el horizonte como un rival duro, tanto por su posición en la tabla como por lo que se juega en esta última jornada. San Martín no la tendrá nada fácil y puertas adentro lo saben bien.
“Es un buen equipo para medirse por la posición que ocupa y por los jugadores que tiene. Además, todavía pelea por meterse entre los cuatro. Tiene un gran plantel y un entrenador que conoce el club. Va a ser duro, pero tenemos que ir a buscar los tres puntos para acomodarnos y estar más tranquilos en la tabla”, analizó Campodónico.
El recorrido de estas semanas deja un saldo irregular. El propio Campodónico reconoció que, por su corto tiempo al mando, no puede hacer un balance completo, aunque sí marcó los altibajos.
“En algunos momentos jugamos muy bien, en otros no tanto, como contra Arsenal o Colegiales, donde no convertimos. La idea es llegar al Reducido con más regularidad. A veces es mejor empujar desde atrás, con hambre, que llegar con exceso de confianza”, subrayó.
Lo cierto es que lo que se vio en la goleada contra Atlanta es la referencia que todos quieren volver a mirar. Esa noche, el equipo tuvo orden y contundencia. “Con línea de cinco, logramos estabilidad y no nos lastimaban en las transiciones. Cuando aceleramos con el ‘Wachi’, Pino o los extremos, generamos mucho peligro. Además, tenemos jugadores de buen pie como ‘Mati’ García, ‘Nico’ Castro, Juan Cuevas o Gabriel Hachen. Si encontramos el equilibrio y la tranquilidad, vamos a ser un equipo fuerte”, explicó el DT.
"En esta categoría cualquiera le puede ganar a cualquiera", el análisis de Campodónico
La mirada también está puesta en lo que vendrá después del sábado. Los posibles rivales ya están en carpeta y no hay margen para subestimar a nadie. “Hoy nos tocaría Morón, pero también puede ser Estudiantes de Buenos Aires. Cualquiera será difícil porque están los ocho mejores de cada zona y todos son parejos. Este torneo es muy irregular. Como lo viví de jugador, lo confirmo: en esta categoría cualquiera le puede ganar a cualquiera”, advirtió.
El desafío es grande, pero la receta parece estar clara: volver a la intensidad, la solidez defensiva y la eficacia que alguna vez lo hicieron brillar. El sábado en Los Polvorines será la última prueba antes de que el Reducido ponga en juego la verdad definitiva.







