La ocupación del Parque Sierra de San Javier

01 Octubre 2025

Las 14.174 hectáreas del Parque Sierra de San Javier son, formalmente desde 1973, un reservorio biológico y ambiental, zona protegida y pulmón verde del Gran Tucumán. Cuando la Nación expropió esa gran extensión del cerro para la Universidad nacional de Tucumán, el propósito era levantar allí la Ciudad Universitaria, pero desde hace cinco décadas el destino de toda el área es el de reaseguro ambiental, y así quedó expresado en los informes que llevaron a cabo recientemente diferentes departamentos de la casa de Altos Estudios.

Dentro de esa enorme extensión hay algunas construcciones y viviendas, y de hecho el parque rodea poblaciones como la de San Javier o bien tiene territorios cercanos poblados, como son los casos de Tapia y Raco. En el Parque quedaron habitantes que se encontraban allí desde antes de la expropiación, muchos de los cuales se vincularon con la Universidad a través de sus trabajos. Según una investigación no exhaustiva llevada a cabo hace pocos años, se estimaba que había dentro del Parque unas 1.500 personas, contándose entre ellas los habitantes del barrio ubicado cerca del CAPS de Horco Molle, al sur de la escuela de Agricultura.

Al mismo tiempo que la UNT ha permitido que esas personas continúen viviendo en ese sector, se ha tratado de resolver conflictos para evitar que se incremente la ocupación de los predios del parque y se ha intentado lograr la devolución de terrenos que estaban en disputa prácticamente desde 1948, cuando fue la expropiación. Ese fue el caso de 1.700 hectáreas en la zona de Tapia, recientemente incorporadas a la UNT, que en diciembre pasado hizo la escritura general del Parque, y ahora está en vías de solución un conflicto con otro ocupante de Tapia que ha devuelto 440 hectáreas a la Universidad.

Pero aún se mantiene el largo litigio suscitado desde hace mucho tiempo a en el predio llamado “Las Pirámides”,  ubicado al sur del Parque, donde un ocupante ha iniciado en 2008 la construcción de un barrio privado. El hombre ha sido conminado por la Justicia a no seguir construyendo ni dañando el bosque nativo y ha sido condenado en diciembre por desobediencia judicial, al haberse comprobado que el barrio privado había seguido creciendo. El lunes pasado se informó que la Justicia lo ha citado a indagatoria en una nueva causa por usurpación, daño a propiedad pública y estelionato, y en el expediente se menciona que se ha identificado al menos a 54 personas que serían ocupantes de lotes en ese lugar y que las ventas de terrenos han continuado, al menos durante 2024.

La UNT ya ha conseguido compromiso de las empresas de servicios para no proveer de energía y de agua al lugar, pero el conflicto en la Justicia lleva largos años sin solución, si bien avanza lentamente, al tiempo que la casa de Altos Estudios ya está exhibiendo un adecuado ordenamiento de su patrimonio. Es de esperar que en algún momento se termine de definir este añejo litigio y que se puedan establecer garantías concretas de cuidado del Parque Sierra de San Javier.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios