Cuando se habla de nutrición deportiva y competencias de resistencia, los geles energéticos aparecen casi como protagonistas inevitables. Pero, ¿realmente todos los corredores deben consumirlos? ¿A partir de qué momento resultan efectivos? En LA GACETA CENTRAL, Pedro Moraiz, licenciado en nutrición deportiva, ofreció respuestas y consejos prácticos que buscan despejar dudas antes de una nueva edición de los 21K LA GACETA.
“El gel es básicamente una recarga de combustible, es como que yo vaya en la ruta, mi tanque se va vaciando y tengo que recargar”, explica Moraiz. El especialista compara la exigencia física de una carrera con un viaje prolongado, en el que el cuerpo va agotando sus reservas de energía y necesita un refuerzo para mantener el rendimiento.
El momento de incorporarlos, asegura, no es arbitrario. “Puede variar entre los 35 y 50 minutos, dependiendo del nivel de intensidad que uno lleve. Si el ritmo es sostenido y cómodo, se puede estirar un poco más. Si se siente que en la primera parte se exigió demasiado, conviene adelantarse un poco”, comentó.
Ahora bien, no todos los corredores necesitan recurrir a los geles. Para distancias menores a la hora de esfuerzo, como una carrera de 10 kilómetros, muchas veces no son indispensables. “La recomendación es cuando ya se supera la hora y media de entrenamiento o competencia. Para menos que eso, el cuerpo puede manejarse con sus propias reservas”, advirtió.
Uno de los errores más comunes entre principiantes es probarlos por primera vez el mismo día de la carrera. Moraiz es tajante: “Siempre recomiendo que si no se probó antes, no hacerlo en una competencia. El problema es que justo ese día se puede descubrir que no hay buena tolerancia al gel elegido, y terminar con una descompostura que arruina toda la experiencia”, remarcó el experto.
Para quienes nunca los usaron, el nutricionista sugiere alternativas seguras y accesibles: “Un cuadradito de membrillo o unas gomitas azucaradas cumplen básicamente la misma función. Si eso ya se probó en los entrenamientos, es mejor optar por eso antes que arriesgarse con un gel nuevo”.
En cuanto a las diferencias entre marcas, Moraiz señala que, aunque en líneas generales son similares, el detalle más relevante suele ser la presencia o no de cafeína. “Ese es el mayor cambio que puede haber. A la hora de elegir, lo importante es la tolerancia. Algunos son más espesos, otros más fáciles de digerir, pero siempre debe ser el que a la persona le resulte más cómodo”.
El uso de la cafeína también requiere estrategia. “Su efecto se siente recién a los 30 o 40 minutos. Entonces, lo lógico es que el gel con cafeína no sea el primero, sino el que acompañe la parte final de la carrera. En una media maratón, si se toma en el arranque, recién se va a notar su impacto cerca de la hora veinte, cuando más falta hace”, relató.
Otro aspecto fundamental es cómo combinarlos con la hidratación. “Un error común es tomar el gel de golpe y enseguida beber toda el agua. Eso puede caer muy pesado. Lo ideal es fraccionarlo en tres sorbos, intercalados con pequeños tragos de agua. Así se tolera mejor y no altera el ritmo respiratorio durante la carrera”.
La semana previa también ofrece una última chance para quienes quieran ensayar. “Todavía están a tiempo de probarlo en un entrenamiento. Lo importante es chequear la tolerancia: si genera pesadez, si conviene fraccionarlo más, o si directamente no sienta bien. Nunca hay que improvisar en el día de la competencia”, insistió Moraiz.
Pero la preparación no termina en la largada ni en el kilómetro final. La recuperación es tan vital como la energía que se administra durante la carrera. “Lo más importante es mantener una buena hidratación y rehidratarse al terminar, especialmente si hace calor. Una bebida isotónica y suficiente agua son fundamentales. Luego conviene acompañar con una barrita proteica y una fruta, o un batido de proteínas”, expresó el nutricionista.
El paso siguiente es la comida. “Lo ideal es un plato con una buena porción de proteína y otra de hidratos, como carne con arroz, fideos o papas. Eso ayuda a reparar el daño muscular y a reponer energía”, adelantó.
Moraiz resume con claridad la filosofía que debería guiar a los corredores: escuchar al cuerpo, probar con anticipación y no arriesgarse a lo desconocido el día de la carrera. “El gel es una herramienta muy útil, pero no es mágica. Debe ser parte de una estrategia que combine hidratación, entrenamiento y autoconocimiento. Así, la experiencia de correr se disfruta mucho más y se evita pasar un mal momento innecesario”.
Con estas recomendaciones, los 2300 corredores inscriptos para la próxima maratón en el Parque 9 de Julio tendrán en sus manos la posibilidad de planificar mejor la competencia y, sobre todo, de vivirla de forma segura y placentera.
¡Cupos agotados!
Ya somos 2.300 corredores. Te esperamos el 5 de octubre para vivir juntos la gran fiesta del running en nuestra ciudad. Las inscripciones están cerradas y no habrá apertura de nuevos cupos. Nos vemos en la próxima edición. Podés dejar tus datos en https://forms.gle/vUNPjrNo215SDfH66 para recibir novedades de la preinscripción 2026.







