La noticia del fallecimiento de Shewarge Alene, destacada maratonista etíope, generó un fuerte impacto en el mundo del atletismo. La deportista, de apenas 30 años, se descompensó mientras entrenaba en las afueras de Addis Abeba. Fue llevada de urgencia a un hospital cercano, pero los médicos no lograron reanimarla, según informó la organización de la Maratón de Estocolmo, prueba en la que se había coronado en mayo.
En el mejor momento de su carrera, la atleta había conseguido una resonante victoria en Suecia solo cuatro meses atrás. La cuenta oficial de la competencia publicó un emotivo mensaje en el que expresó con dolor que Shewarge se había sentido mal durante un entrenamiento y que, pese a la atención médica, no pudieron salvarle la vida. En ese comunicado recordaron que tenía 30 años y enviaron sus condolencias a la familia.
Su trayectoria está marcada por conquistas internacionales de peso. Ganó 12 de las 27 carreras disputadas como profesional y subió a podios en distintas partes del mundo. Se destacó en Turquía, Chile, España y México, país donde vivió varias temporadas. A comienzos de 2025 había logrado su mejor marca personal en el Maratón de Mumbai, con un tiempo de 2:29:34, récord que antecedió a su victoria en Estocolmo.
Una vida dedicada al atletismo
Compañeras y entrenadores recordaron a Alene como una mujer generosa y disciplinada. Aseguraron que fue una atleta decidida y una amiga que siempre alentaba a los demás. Su historia incluye un episodio curioso en 2010, cuando, tras pedir prestado un par de zapatillas, impuso un récord en la Mount Washington Road Race. Su biografía en redes resumía su fe: Dios nunca llega temprano. Dios nunca llega tarde. ¡Dios siempre llega justo a tiempo! Amén, me encanta el deporte.
La corredora había repartido su vida entre Nueva York, México y su tierra natal, donde volvió a entrenar este año. Poco antes de la tragedia comenzó a sentirse débil y agotada. Hasta el momento, no se dieron a conocer las causas exactas de su muerte.







