Dembelé ganó el Balón de Oro de 2025. @BallonD'Or
El Balón de Oro 2025 ya tiene nombre y apellido: Ousmane Dembélé. El delantero francés alcanzó la cima del fútbol mundial en un año inolvidable, en el que el Paris Saint-Germain se consagró campeón de la Champions League y subcampeón del Mundial de Clubes. En el equipo de la “Ciudad de la Luz”, Dembélé encontró su máximo brillo y se transformó en el gran protagonista de la temporada.
Los títulos acompañan a su consagración individual. En la campaña 2024-2025, el PSG levantó la Ligue 1, la Copa de Francia, la Supercopa de Francia y la Champions. A ellos se sumó la Supercopa de Europa, ya en el arranque del ciclo 2025/2026. En total, cinco coronas que hicieron del año pasado un periodo dorado tanto para el club como para su máxima figura.
Los números avalan su premio: 53 partidos jugados, 35 goles convertidos y 16 asistencias. Estadísticas que apenas ilustran lo que fue Dembélé en su plenitud, a los 28 años, dejando atrás las lesiones y las dudas que lo habían perseguido en etapas anteriores de su carrera.
El secreto de su explosión estuvo en la mano de Luis Enrique. El entrenador español decidió liberarlo del margen derecho ofensivo, donde muchas veces quedaba atrapado. Lo colocó como falso “9”, dándole libertad total para moverse por todo el frente de ataque. Ese cambio táctico resultó determinante: Dembélé desplegó toda su potencia, regate y capacidad de desequilibrio, transformándose en el arma más temida de Europa.
Con el Balón de Oro en sus manos, Dembélé escribe un capítulo que parecía imposible años atrás. Hoy, la pelota de oro brilla tanto como él, símbolo de un PSG que, al fin, encontró a su gran referente.







