PRESUPUESTO. Pequeños cambios diarios ayudan a controlar los “gastos hormiga” y a mejorar el presupuesto personal mes a mes. / GOOGLE
Un antiguo refrán aconseja cuidar las monedas para que los billetes se cuiden solos. Es justo lo contrario de los “gastos hormiga” que consisten en compras pequeñas, casi automáticas, que no siempre se toman en cuenta, pero que pesan al fin de cada mes. Según artículos de Galicia Educación Financiera, estos consumos pueden representar entre el 15% o más del sueldo si no se detectan a tiempo.
En la Argentina muchas personas compran café afuera, snacks o usan aplicaciones de movilidad sin prestar atención al monto acumulado. Esos desembolsos constantes reducen el margen para ahorrar o para destinar fondos a otras prioridades.
Cambios prácticos que podés hacer
1. Registrá todo lo que gastás
Anotá cada gasto pequeño durante una semana. Eso incluye cafés, botellas de agua, entregas a domicilio y suscripciones que ya no usás. Con ese registro vas a detectar patrones.
En uno de sus artículos, el Banco Galicia, recomienda establecer un presupuesto semanal o mensual, y respetarlo.
2. Planeá tus comidas y bebidas
Llevar el café de casa o preparar viandas ahorra mucho dinero si comés afuera todos los días. Guardá tus snacks en la mochila o bolso para evitar tentaciones cuando tenés hambre.
3. Mejorá el transporte
Si podés, reemplazá viajes en taxi o apps por colectivo, bici o caminar. En trayectos cortos muchas veces el gasto hormiga proviene de la comodidad que cuesta caro. Planificá horarios para evitar apuros que obliguen a usar un transporte más costoso.
4. Revisá tus suscripciones digitales
Seguro te diste de alta en varias apps de streaming, plataformas y servicios digitales. Evaluá cuántas usás activamente. Cancelá las que no empleás seguido y alterná entre algunas para no pagar todas al mismo tiempo.
Cómo mantener los cambios
Realizá una evaluación mensual para revisar qué hábitos dejaste de cumplir y cuáles nuevas tentaciones se colaron. Si detectás que volviste a gastar en lo que querías evitar, retomá el registro.
Establecé metas de ahorro concretas: podés destinar lo que ahorrás de los gastos hormiga a algo que te motive, como un viaje, un curso o, simplemente, como respaldo económico. Tener un objetivo ayuda a sostener ese esfuerzo.
También es útil usar aplicaciones de finanzas personales que te alerten cuando un gasto pequeño se repite demasiado. Esa visibilidad obliga a pensar dos veces antes de gastar.
Beneficios de cortar los pequeños gastos
Reducir los gastos hormiga mejora tu salud financiera. Libera plata para imprevistos. Permite destinar más recursos a lo que realmente te importa: estudios, proyectos y ocio que valga la pena.
Además, controlar esos gastos exige disciplina, pero produce un cambio notable en pocos meses. Muchas personas que aplican estas ideas advierten un alivio al festejar que su sueldo rinde más.







