Riesgos con vehículos secuestrados y abandonados ===

19 Septiembre 2025

La imagen de los autos abandonados en la vereda de calle Buenos Aires al 400, frente a la comisaría 2a, publicada en nuestra sección LGWhatsapp el miércoles, da cuenta de una situación que se repite en diferentes lugares de la provincia sin que se le haya encontrado una solución adecuada.

Se trata de vehículos secuestrados tanto por la Policía como por las municipalidades, que quedan depositados en sitios destinados a ese efecto o bien en las adyacencias de las seccionales policiales, como ocurre en este caso específico, que ha sido denunciado reiteradamente por los vecinos de la calle Buenos Aires, que desde hace años soportan en esa cuadra que permanezcan estacionados, incluso en doble fila y hasta en la vereda, vehículos en desuso. Estos se van deteriorando cada vez más y dan lugar, por falta de limpieza adecuada, a que todo el espacio que ocupan se convierta en un foco infeccioso, pleno de suciedad y alimañas. Además del riesgo de que pueda haber líquidos contaminantes o que en ciertas partes de los vehículos se acumule agua y proliferen allí las larvas de mosquitos transmisores de dengue.

Se trata de sitios llenos de lo que las autoridades de salud llaman cacharros donde crece el riesgo sanitario. Situación similar a la de la seccional 2a se da en otros predios policiales, como la comisaría de Yerba Buena, ubicada frente a la Plaza de Marcos Paz, en una zona residencial, donde se encuentran la iglesia y varios restaurantes.

Hace pocas semanas se informó de un operativo de compactación de 3.000 vehículos en el área de la Policía Vial; también, que en marzo pasado se llevó a cabo un procedimiento similar en el predio de Viamonte e Italia de la Municipalidad capitalina. Este último caso dio lugar a una debate en agosto en el Concejo Deliberante, a propósito de los vehículos en desuso secuestrados, muchos de los cuales se encuentran retenidos por falta de resolución de causas judiciales. En ese predio municipal se da una situación especialmente compleja ya que hay allí un establecimiento para atención de niños con capacidades especiales, que pueden verse afectados por la contaminación originada en esas chatarras. La magnitud del problema fue planteada en la Legislatura en 2024, cuando se presentó un proyecto para compactar vehículos provenientes de actividades delictivas, con la idea de descomprimir los predios de secuestros judiciales, que entonces albergaban alrededor de 30.000 autos con más de 20 años de antigüedad.

Se trata, como se ve, de problemas presentes en diferentes circunstancias de la vida social, que inciden de manera directa en el vecindario -como ocurre en las seccionales mencionadas- o de modo indirecto, a través de riesgos de contagio de enfermedades. Es notorio, además, que las medidas de descacharreo y de compactación son insuficientes frente al creciente secuestro de vehículos.

Convendría agilizar las formas de darles destino, y evitar que los rodados sean colocados en lugares inapropiados, como la vereda de una comisaría.

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