La obesidad infantil supera al bajo peso en el mundo y la Argentina refleja cifras preocupantes

El informe de Unicef revela cómo la dieta y la publicidad profundizan el fenómeno en el país.

INFORME GLOBAL. Unicef advirtió que la obesidad infantil ya supera al bajo peso y en la Argentina cuatro de cada diez chicos presentan exceso de peso. INFORME GLOBAL. Unicef advirtió que la obesidad infantil ya supera al bajo peso y en la Argentina cuatro de cada diez chicos presentan exceso de peso. / GOOGLE
12 Octubre 2025

Por primera vez en la historia, la obesidad infantil superó al bajo peso como la forma más común de malnutrición en niños y adolescentes. El dato surge de un informe de Unicef, que analizó información de más de 190 países. Según el organismo, uno de cada diez menores de entre 5 y 19 años vive con obesidad, lo que equivale a 188 millones de chicos y adolescentes en el planeta. En la Argentina, los datos muestran que los adolescentes obtienen al menos un tercio de su ingesta energética a partir de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Este patrón ubica al país en una posición similar a la de México, Chile y Bélgica, con dietas muy cargadas de azúcares y grasas.

La magnitud del problema refleja un cambio radical en los hábitos de consumo. En el año 2000 apenas el 3% de la población infantil mundial presentaba obesidad. Hoy esa cifra supera el 9% y continúa en ascenso. El panorama revela que la malnutrición dejó de expresarse sólo en forma de carencias y que los productos ultraprocesados pasaron a ocupar un lugar central en la dieta diaria.

Radiografía mundial: del Pacífico a América

El informe identifica regiones críticas. Las islas del Pacífico concentran las tasas más elevadas: en Niue y las Islas Cook, cuatro de cada diez niños tienen obesidad. A ellas se suman Nauru, Tokelau y Tonga, con cifras que rondan el 33%.

En América del Norte, Estados Unidos figura entre los veinte países con mayor obesidad infantil, con un 20% de chicos afectados. En Sudamérica, Chile registra un 27% y encabeza la región. A nivel global, el sobrepeso alcanza a 391 millones de niños y adolescentes, de los cuales la mitad ya se encuentra en condición de obesidad, de acuerdo con estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Causas: la dieta que cambió el mundo

La investigación de Unicef señala que el crecimiento de la obesidad infantil está ligado al aumento del consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que desplazaron a frutas, verduras y proteínas. Tres de cada cuatro chicos encuestados afirmaron haber visto publicidad de comida rápida en la última semana y el 60% reconoció que esos anuncios influyen en sus elecciones.

El problema también se agudiza porque los productos ultraprocesados suelen costar hasta el 50% menos que los alimentos frescos. Esta diferencia de precios favorece el acceso a comidas poco nutritivas y limita el consumo de alternativas saludables.

El caso argentino y sus desafíos

Las estadísticas locales confirman la tendencia global. La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) registró que el 41% de los chicos de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso u obesidad. La proporción está prácticamente dividida: 20,7% con sobrepeso y 20,4% con obesidad.

El informe de Unicef también advierte que, en áreas de bajos recursos, los supermercados ubican golosinas y cereales azucarados en los espacios más visibles, mientras que en los barrios de mayor poder adquisitivo esos lugares suelen estar ocupados por frutas y verduras. Otro punto crítico es la exposición temprana a la publicidad digital, donde antes de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable predominaban anuncios de galletitas, golosinas y comidas rápidas.

Consecuencias y políticas en marcha

Los efectos de la obesidad infantil trascienden la apariencia física. El riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer se multiplica en la vida adulta. A ello se suman impactos en la salud mental y en el rendimiento cognitivo.

En términos económicos, Unicef estima que el costo mundial del sobrepeso superará los 4 billones de dólares anuales hacia 2035. Países como Perú ya proyectan que esta carga sanitaria podría alcanzar los 210 mil millones de dólares en una generación.

Ante este panorama, la agencia de la ONU recomienda políticas estrictas: etiquetado frontal de alimentos, limitaciones a la publicidad dirigida a niños, impuestos a ultraprocesados y prohibición de comida chatarra en escuelas.

El informe concluye que la obesidad infantil es uno de los mayores desafíos de salud pública del siglo XXI. “Todos los niños deben tener acceso a alimentos nutritivos para apoyar su crecimiento y desarrollo”, subrayó Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef. La advertencia deja un mensaje claro: sin políticas urgentes, la obesidad infantil seguirá avanzando y comprometerá el futuro de nuevas generaciones.

WHATSAPP ESTUDIANTES ¡Tu voz es importante para nosotros! Contanos sobre eventos en Tucumán; proponé temas para nuestros artículos o comentá lo que estuviste leyendo. Escribinos al WhatsApp Estudiantes de LA GACETA.
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios