ACCIÓN. Cainelli controla la pelota y reconoce el duro momento que atraviesa el equipo. “Cada vez que nos hacen un gol nos cuesta mucho levantarnos; tenemos que salir rápido de esta situación”, dijo.
Los rostros lo decían todo. Apenas se abrió la puerta del vestuario visitante en el estadio Libertario Unidos, los jugadores de San Martín aparecieron en fila india, con la cabeza gacha, la mirada perdida en el suelo y un aire de tristeza que pesaba más que cualquier silencio. La noche en Munro, donde cayeron 2-0 frente a Colegiales, dejó un golpe durísimo que no sólo significó la segunda derrota consecutiva del “Santo” en la Primera Nacional, sino que también encendió las alarmas: el equipo ya no pelea por los primeros puestos, ahora debe preocuparse por no quedar fuera del Reducido.
“Creo que ahí se hizo un poco más parejo el partido. Justo en un momento en el que no estamos ligando y bueno, hay que tratar de sobrepasarlo lo antes posible para seguir peleando en el torneo”, explicó Nahuel Cainelli, uno de los pocos que se animó a dar declaraciones tras el pitazo final.
El mediocampista, que fue utilizado como lateral derecho por la necesidad del entrenador, no pudo completar los 90 minutos. Su salida por una lesión muscular en la segunda parte fue otro mazazo para un plantel que ya venía golpeado por la derrota en La Ciudadela contra Arsenal. “Creo que tengo una lesión, por ahí en un choque hice un mal movimiento. Obviamente nos haremos estudios en la semana y veremos qué sale, pero sí, estoy dolorido, así que creo que una lesión hay”, detalló con crudeza.
El análisis de Cainelli fue sincero y mostró la preocupación que atraviesa al grupo.
Al ser consultado sobre la reacción del equipo tras el gol inicial de Colegiales, el jugador reconoció que no pudieron recomponerse. Según sus palabras, “después del gol por ahí no encontramos los caminos. Y bueno, es un momento en el que no estamos ligando, pero lo tenemos que pasar lo antes posible”.
La improvisación táctica también tuvo su peso. El cuerpo técnico apostó por un esquema con cuatro defensores, tres volantes y un enlace, confiando en que Juan Cuevas podía ser la llave para abrir la defensa rival y que la velocidad de Leonardo Monje le daría desborde. Sin embargo, nada de eso sucedió. San Martín mostró buenos minutos en el inicio, pero se apagó tras el gol en contra y perdió claridad. Cainelli reconoció que esas variantes no alcanzaron para cambiar el rumbo de un partido que se escapó de las manos.
“Los pocos partidos que quedan no podemos fallar más y tenemos que buscar los mejores resultados de acá al final”, sentenció el volante, que sabe que ya no alcanza con las buenas intenciones y que el margen de error se redujo al mínimo.
El factor anímico también fue tema. El santafesino no dudó en señalar que el equipo se está viendo afectado por los golpes en momentos clave. “Cada vez que nos hacen un gol nos cuesta mucho levantarnos”, reconoció, subrayando la fragilidad emocional que hoy atraviesa al grupo. Además, insistió en la necesidad de estar más concentrados en los detalles. “Sabemos que la categoría es dura y que los partidos se resuelven en estas situaciones de pelota parada. Tenemos que estar atentos a todos los detalles, porque en este momento no estamos ligando: los rebotes les están quedando a los rivales y la primera que tienen nos convierten”, agregó.
El presente de San Martín no es el que muchos imaginaron tras un inicio prometedor en la temporada. El calendario no ofrece tregua y la próxima fecha será crucial: Atlanta, escolta de la zona, llegará a Tucumán en lo que ya se palpita como una final anticipada.
El mensaje de Cainelli a los hinchas de San Martín
“Hay que encararlo con la responsabilidad de siempre y, sobre todo, tratar de salir de este momento rápido”, aseguró el volante, que también le habló a los hinchas. “Nosotros al hincha lo necesitamos siempre. Creo que si estamos todos juntos vamos a salir de este momento. Lo importante, una vez que clasifiquemos, es llegar de la mejor manera a los cruces o lo que nos toque jugar. Por eso, el mensaje es que sigan apoyando. Sabemos que es difícil también para ellos estos resultados, pero hay que seguir siendo profesionales, entrenarse y confiar en que el trabajo nos va a sacar adelante”.
La noche en Munro dejó algo más que una derrota: sembró dudas sobre el futuro inmediato de San Martín y golpeó la confianza de un grupo que no logra encontrar el rumbo. Por eso, el duelo del domingo contra Atlanta se presenta como una oportunidad inmejorable para reaccionar.







