

La histórica goleada de la Selección Argentina a Brasil por 4-1 en el Monumental sigue generando repercusiones. Uno de los testimonios más llamativos fue el de Wesley Franca, el joven lateral derecho brasileño que fue titular aquella noche y que reconoció el poderío de la “Albiceleste”.
El futbolista, recientemente transferido de Flamengo a la Roma por más de 29 millones de dólares, admitió que la Selección de Lionel Scaloni fue demasiado superior. “Ellos estaban en una noche en la que todos eran Messi. No teníamos nada para hacer, fue eso”, confesó. Y agregó que la caída les sirvió como aprendizaje, ya que “todo el mundo juega para ganar y sabemos la calidad del equipo de Argentina”.
La ausencia de Lionel Messi, aquejado por una molestia en el aductor, no fue impedimento para que el conjunto argentino se luciera. El segundo gol, convertido por Enzo Fernández tras una jugada de 34 toques iniciada en los pies de Nicolás Otamendi, quedó grabado como símbolo de la superioridad local. También marcaron Julián Álvarez, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone.
En la previa, Raphinha había lanzado una frase que tomó relevancia tras la derrota. “Sí, les daremos una paliza, sin dudas. Iremos con todo, dentro y fuera del campo, como tiene que ser”, había declarado a Romario. Sin embargo, tras el resultado adverso y la salida de Dorival Júnior, el ambiente en Brasil cambió por completo.
Un golpe que deja huella
La caída, que incluso provocó la salida de su entrenador, no desanimó a Wesley Franca, quien afirmó “gracias a Dios ya estamos clasificados para la Copa del Mundo. No se acabó el mundo porque perdimos”. Ahora, con Carlo Ancelotti al mando, el defensor aseguró que se percibe “una selección con mucha más voluntad”, confiado en que ese duro golpe será un motor para la evolución de Brasil, mientras comparte vestuario en Roma con Paulo Dybala y Matías Soulé.







