EMOCIONADO. Mariano Malmierca (h) jugó en un gran nivel en el Abierto del Norte.
El Abierto del Norte tuvo entre sus grandes protagonistas a Mariano Malmierca (h), quien se consagró campeón en la categoría aficionados tras completar el torneo con 279 golpes, superando por dos al bonaerense Ramiro García Veiga. El triunfo marcó un hito para el golfista de 33 años, que celebró con emoción el resultado de una semana intensa y de un trabajo prolongado en su preparación.
“Estoy muy feliz, muy contento con el resultado, con el juego, con mi disciplina en la cancha. Se cerró una semana intensa”, expresó Malmierca (h), quien destacó que este triunfo no es producto solo de los últimos cuatro días de competencia, sino de un esfuerzo sostenido a lo largo del tiempo. “Vengo hace un tiempo largo entrenando y preparándome. El año pasado se me escapó por poco el título y esta vez pude tomarme revancha”, añadió.
Desde el arranque, Mariano mostró un nivel parejo que lo mantuvo entre los primeros puestos. Realizó 69 golpes en los dos primeros días y estuvo palmo a palmo con varios de los profesionales, demostrando que su juego tiene consistencia y solidez. “Lo único que quise fue tratar de mantener la calma, que el año pasado no la tuve. Ahí estuvo la diferencia”, reconoció.
El desarrollo del torneo no estuvo exento de desafíos. “El viernes fue el día más flojo, pero en el golf no siempre se pega bien y no siempre se juega bien. A veces hay que pelearla. En la última jornada jugué un poco más fácil. Obviamente que al final aparecieron los nervios y la ansiedad. Sabía que pasaban los hoyos y el sueño se estaba cumpliendo. Creo que lo hice de gran manera y estoy feliz”, afirmó, con lágrimas en los ojos, mientras sostenía en sus brazos a Mateo, su pequeño hijo de dos años.
Para Malmierca (h), este triunfo tiene un valor especial más allá de los números. “Tener este trofeo en mi vitrina tiene un sabor muy especial”, confesó, recordando que practica golf desde los ocho años y que su pasión por este deporte se refleja en cada vuelta y en cada logro alcanzado.
El Abierto del Norte volvió a demostrar que no solo los profesionales pueden brillar en Tucumán, sino también los aficionados que entrenan con disciplina, pasión y amor por el golf.






