

El santoral católico recuerda este 6 de septiembre a distintas figuras de la Iglesia veneradas en diversas regiones. Entre ellas, se encuentran monjes, mártires, profetas y fundadores de comunidades religiosas.
El calendario litúrgico señala que cada jornada está dedicada a santos y beatos que dejaron huella en la historia del cristianismo. En el caso del 6 de septiembre, el santoral es particularmente diverso, abarcando a hombres y mujeres de distintas épocas y países, desde el profeta Zacarías en el Antiguo Testamento hasta figuras medievales de la tradición europea.
Santos y beatos del 6 de septiembre
Santa Bega de Cumberland: monja del siglo VII asociada a la vida monástica en el norte de Inglaterra.
Beato Bertrán de Garrigues: presbítero cisterciense del siglo XIII, discípulo de Santo Domingo y difusor de la vida dominicana.
San Cagnoaldo de Laon: obispo del siglo VII, recordado en la región francesa de Laon.
San Eleuterio de Spoleto: abad en Umbría, Italia, reconocido por su vida sencilla y penitente.
San Magno de Füssen: monje benedictino alemán, fundador de monasterios en Baviera.
San Onesíforo de Éfeso: discípulo de San Pablo, mencionado en el Nuevo Testamento y venerado en la tradición oriental.
San Zacarías, profeta: uno de los doce profetas menores del Antiguo Testamento, autor del Libro de Zacarías.
En algunos calendarios locales también se conmemora a Santa Begga de Landen, noble franca del siglo VII y abadesa, además de a los santos Cleto y Donaciano, mártires del siglo V.
Una fecha de espiritualidad universal
El 6 de septiembre es una jornada en la que convergen distintas tradiciones dentro de la Iglesia católica. Desde figuras bíblicas hasta monjes medievales, el santoral recuerda que la santidad se manifiesta en múltiples formas: en la vida contemplativa, en la evangelización, en la pobreza radical o en el martirio.
Conmemorarlos significa también reconocer que la fe se ha encarnado en contextos históricos y geográficos diversos, pero con un mismo mensaje de fidelidad al Evangelio.







