DE HOBBY A PAÍS. Con bandera celeste y blanca, constitución y pasaportes simbólicos, Verdis nació en una franja olvidada entre Croacia y Serbia. / DANIEL JACKSON
Daniel Jackson, un joven australiano de apenas 20 años, fundó su propia micronación. En 2019 plantó una bandera azul y blanca, similar al pabellón argentino, en un rincón olvidado de Europa y proclamó la independencia de la República Libre de Verdis. Lo que comenzó como un juego terminó convirtiéndose en un experimento político y digital que se viralizó.
El lugar elegido no fue casual: se trataba de Gornja Siga, una franja de tierra de apenas medio kilómetro cuadrado ubicada a orillas del Danubio, en disputa entre Croacia y Serbia. Como ninguno de los dos países reclamaba oficialmente ese territorio tras la disolución de Yugoslavia, el joven lo declaró “tierra de nadie” y lo convirtió en su micronación.
ENTRE SERBIA Y CROACIA. La República Libre de Verdis en Gornja Siga está ubicada en un terreno de 0,5 km², en una “tierra de nadie” entre Croacia y Serbia. / MAPS
Un proyecto ecológico de energías renovables
Todo comenzó cuando Daniel Jackson, a los 14 años, ideó la creación de una micronación junto a amigos, inspirado por su trabajo diseñando mundos virtuales en Roblox. Pero no era una broma pasajera. Luego de encontrar un lugar para fundarlo, Verdis nació como un proyecto ecológico y tecnológico: con energías renovables, gestión digital, constitución, gabinete y pasaportes simbólicos. Incluso eligió tres idiomas oficiales (inglés, croata y serbio) y adoptó el euro como moneda. La propuesta entusiasmó: en poco tiempo recibió más de 15.000 solicitudes de ciudadanía virtual, de las cuales unas 400 fueron aceptadas.
Pero la realidad golpeó fuerte. En 2023, cuando Jackson intentó asentarse definitivamente en Gornja Siga, fue detenido por la policía croata y deportado. El país lo declaró “amenaza a la seguridad nacional” y le prohibió ingresar de por vida. Serbia, por su parte, optó por una postura neutral, sin reconocer ni oponerse a Verdis.
EN VERDIS. La micronación con bandera argentina desafía a Europa. / INSTAGRAM @danieljacksonvs
Un país gobernado desde el exilio
Desde entonces, el creador de Verdis dirige un “gobierno en el exilio” desde Belgrado, la capital serbia. Allí insiste en que su proyecto sigue vivo y que tarde o temprano logrará volver al territorio. “Croacia no reclama la tierra, así que tenemos derecho a ella. Es cuestión de cuándo, no de si volveremos”, aseguró con firmeza en una entrevista reciente.
Mientras tanto, Verdis funciona principalmente en línea, donde sus ciudadanos digitales participan de debates y votaciones. Jackson, insiste en que su meta no es concentrar poder, sino sentar un precedente democrático. “Sólo quiero ser un ciudadano normal. Si logramos establecer Verdis, convocaré a elecciones libres”, prometió.
Post Instagram
Aunque sin reconocimiento oficial, la micronación sigue generando titulares y debates. ¿Qué significa ser un país en pleno siglo XXI? Verdis no tiene territorio físico, pero sí comunidad, símbolos y una visión. Para algunos, es una aventura imposible; para otros, una muestra de creatividad juvenil que desafía las fronteras tradicionales.







