ENFOCADO. Mariano Campodónico es consciente de que el equipo debe mejorar mucho si es que pretende luchar por el ascenso. Prensa CASM
“Con esta camiseta hay que ganar todos los partidos”. La frase de Mariano Campodónico no es casual. San Martín está en un momento decisivo: después del empate sin goles en Floresta frente a All Boys, el margen de error se achicó al mínimo y la obligación de sumar de a tres se convirtió en una necesidad impostergable. Mañana, a partir de las 21, recibirá a Arsenal en La Ciudadela en un cruce que puede definir mucho más que una fecha del torneo: puede marcar el rumbo final de la ilusión por alcanzar la cima y jugar la gran final por el ascenso directo.
La igualdad en Buenos Aires dejó un sabor amargo. San Martín, con 44 puntos, se ubica a seis de Deportivo Madryn (50) y a tres de Atlanta (47). El calendario, sin embargo, ofrece una ventaja: el “Santo” jugará sabiendo los resultados de sus rivales directos. Madryn visitará a Maipú en Mendoza y Atlanta se enfrentará a Patronato en Paraná, mientras que San Miguel, con 43, irá contra Los Andes en Lomas. Además, Tristán Suárez ganó su partido y quedó igualado de puntos con San Martín. De esta manera, el equipo de Campodónico conocerá, antes de salir a la cancha, si tiene la oportunidad de descontar o si la obligación será ganar para no perder terreno.
El DT lo resumió sin rodeos al analizar lo que se viene. Explicó que será un partido durísimo porque Arsenal está inmerso en la lucha por la permanencia y no regalará nada. Al mismo tiempo, remarcó la chance que tiene su equipo de volver a meterse en la pelea si consigue los tres puntos. “Sabemos que va a ser un partido difícil, con un rival que pelea por zafar del descenso y que se va a plantar. Pero también tenemos claro que si ganamos nos metemos otra vez arriba. Más sabiendo que Madryn tiene un compromiso complicado en Mendoza, la idea es que los puntos se queden en La Ciudadela”, señaló.
La necesidad de ser protagonista quedó expuesta en los últimos partidos. San Martín falló contra rivales del fondo como Alvarado o Güemes y desperdició oportunidades para acercarse. Por eso, el entrenador destacó que no pueden volver a dejar escapar puntos en casa. Además, subrayó que busca darle más juego al equipo y menos pelotazos divididos, convencido de que el estilo se está asimilando. “Siento que el equipo está mejorando y está entendiendo la idea. Contra All Boys tuvimos la posesión, generamos chances claras y eso me da tranquilidad”, remarcó Campodónico.
En ese mismo sentido, Franco García también reconoció el momento límite que atraviesan.
El delantero se mostró autocrítico con su falta de gol, aunque reafirmó la confianza en el grupo. “Sabemos que nos quedan seis finales y que el margen de error se achica. Tenemos claro que no podemos regalar más puntos, sobre todo de local. La obligación es ganar estos tres partidos en casa y salir a buscar afuera también”, advirtió.
El análisis del rival tampoco deja margen para la relajación. Arsenal, aunque último en la tabla, llega con cierta inestabilidad capaz de sorprender. En los últimos encuentros mostró versiones muy distintas, con triunfos resonantes como el 5-2 contra San Miguel, pero también derrotas sin atenuantes. Dirigido por Darío Franco, el equipo de Sarandí incorporó juveniles que le dieron dinámica y presión alta. “Es un equipo joven y muy intenso. Puede complicar en cualquier sector de la cancha. Tenemos que estar a la altura y abrir rápido el partido para encontrar espacios”, explicó Campodónico.
Un examen de carácter en La Ciudadela
La presión no es solo matemática, también anímica. “Wachi” García reconoció que los partidos ante rivales que se encierran suelen costar más, pero pidió calma. “Cuando los equipos se tiran atrás cuesta asociarse y concretar. Pero tenemos que mantener la tranquilidad desde el primer minuto, afrontar con nuestros argumentos y no desesperarnos. Estamos convencidos de que vamos a dejar los tres puntos en casa”, expresó.
Las cuentas son claras: San Martín necesita al menos cinco victorias y un empate en lo que queda para soñar con el primer lugar. Perder puntos contra Arsenal sería un golpe durísimo en lo deportivo y en lo emocional. La Ciudadela lo sabe y empujará, consciente de que cada jugada puede ser decisiva.







