EN LA GLORIA. Martín Palermo celebra uno de los dos tantos que le marcaron al Real Madrid en la final Intercontinental de 2000.
Martín Palermo cargará por siempre con la etiqueta de héroe de aquella noche en Tokio. Sus dos goles al Real Madrid le dieron a Boca Juniors la Copa Intercontinental del 2000 y lo colocaron definitivamente en la historia grande del club. Un cuarto de siglo después, la hazaña sigue generando anécdotas, incluso para quien la sufrió en carne propia: Iker Casillas.
En una entrevista con ESPN, el máximo artillero “xeneize” reveló que volvió a cruzarse con el arquero español y que el recuerdo de esa final apareció de inmediato, pero no de su lado, sino del propio Casillas. “Me lo crucé en el Mundial de Clubes, hacía mucho que no lo veía. Y me dice: ‘¡Cómo me rompen las bolas con los dos goles que me hiciste! Cada vez que se cumple la fecha, me mandan mensajes’”, contó Palermo entre risas.
Los hinchas tienen grabado a fuego aquel empujón a la red tras el centro de Marcelo Delgado y el zurdazo cruzado que nació de una asistencia de Juan Román Riquelme. Esa combinación le permitió a Boca imponerse 2-1 al poderoso Madrid y escribir uno de los capítulos más dorados de su historia.
SIN RESPUESTA. Iker Casillas no logró contener el remate de Palermo en Tokio.
Palermo sumó otro detalle de la charla con Casillas que generó carcajadas. “Nos sacamos una foto y él hizo el gesto del dos con los dedos, después la subió a las redes. Imaginate los mensajes que le mandaban…”, recordó “Titán”, que hoy transita su carrera como entrenador tras su último paso por Olimpia de Paraguay.
"A CASILLAS ME LO CRUCÃ EN EL MUNDIAL DE CLUBES Y ME DIJO: 'COMO ROMPEN LAS B... CON LOS DOS GOLES QUE ME HICISTE'"
— SportsCenter (@SC_ESPN) August 29, 2025
𤣠MartÃn Palermo
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Más allá de la nostalgia, el exdelantero también habló sobre su presente y su futuro, siempre con Boca en el horizonte. Admirador de Carlos Bianchi, confesó que en sus primeros pasos como DT buscó replicar la cercanía de “Virrey” con los jugadores, aunque reconoció que la transición del vestuario al banco no le resultó sencilla. “Al principio me seguían viendo como jugador y me costaba tomar distancia, me metía en los trabajos, definía con ellos… después entendí que tenía que marcar otra relación”, explicó.
Palermo también se permitió comparar a aquel plantel con la actualidad. “Nosotros teníamos un hambre de gloria impresionante, éramos unos enfermos por ganar. Hoy Boca tiene la obligación de hacerlo, pero ya no alcanza con el escudo. Hace falta un plantel de jugadores con hambre, porque eso es lo que te lleva a las finales y a ganarlas”, afirmó.
“Titán” sigue construyendo su camino como entrenador, pero cada vez que aparece su nombre, los hinchas recuerdan aquella noche en Japón. Y, según se supo ahora, Casillas también la tiene presente, aunque para él sea un recuerdo incómodo que todavía le “rompe las bolas”.






