A MEJORAR. El plantel "santo" se entrena pensando en la primera "final": el domingo contra Atlanta en La Ciudadela Prensa CASM
Los empates tienen doble cara: pueden ser alivio o condena. Para San Martín, la igualdad sin goles en Floresta frente a All Boys se pareció más a un vaso medio vacío que a una oportunidad ganada. Con 44 puntos en la tabla, el “Santo” quedó a seis unidades de Deportivo Madryn, líder con 50, y a tres de Atlanta, que se consolidó como escolta con 47. El margen de error se achicó a su mínima expresión: en las seis fechas que restan, cada paso en falso podría costarle la ilusión de pelear la final por el primer ascenso.
El domingo, a las 21, San Martín recibirá a Arsenal en un partido que pondrá en juego mucho más que tres puntos. Por calendario, tendrá la ventaja de jugar con el resultado puesto de los principales rivales. A las 15.30, Deportivo Madryn visitará a Deportivo Maipú en Mendoza y, media hora más tarde, Atlanta se enfrentará a Patronato en Paraná. Además, a las 19, San Miguel, con 43 puntos, jugará en Lomas de Zamora contra Los Andes. El equipo de Mariano Campodónico sabrá, antes de salir a la cancha, si tiene la chance de recortar diferencias o si la obligación es ganar para no quedar rezagado.
Lo que les queda a los de arriba
La recta final promete ser de alta tensión y con múltiples cruces que pueden alterar la cima. Deportivo Madryn, el puntero, tras visitar a Maipú recibirá a Los Andes, luego a Alvarado (complicado con el descenso), será visitante de All Boys, recibirá a Arsenal (también con urgencias de permanencia) y cerrará con Colegiales en Munro.
Atlanta, por su parte, iniciará esta seguidilla en Paraná contra Patronato. Después recibirá a Güemes de Santiago del Estero, visitará a San Martín en lo que puede ser una auténtica final, será local frente a Tristán Suárez, jugará en Salta contra Gimnasia y Tiro y terminará frente a Deportivo Maipú en Villa Crespo.
A San Martín le esperan seis duelos con aroma a finales: Arsenal en La Ciudadela, Colegiales en Munro, Atlanta en casa en lo que será un choque directo por los primeros lugares, Racing de Córdoba como visitante, Quilmes en Tucumán y San Miguel en Los Polvorines. La última fecha podría transformarse en un duelo directo por la clasificación.
Las cuentas que necesita San Martín
Hoy, con 44 unidades, el “Santo” está a seis de la cima. Para aspirar a la final del primer ascenso, deberá sumar al menos 15 o 16 puntos de los 18 en juego, es decir, cinco triunfos y un empate o incluso seis victorias. Todo lo que sea dejar unidades en el camino lo obligará a depender en exceso de caídas ajenas.
“Sabemos que va a ser un partido durísimo, porque Arsenal pelea por escapar del descenso y va a venir a plantarse. Pero también tenemos claro que si ganamos nos metemos de nuevo ahí arriba, más sabiendo que Madryn tiene un compromiso complicado en Mendoza. La idea es dejar los tres puntos en La Ciudadela”, explicó Campodónico en rueda de prensa.
El escenario ideal para San Martín sería ganar todos sus partidos y esperar que el “Aurinegro” pierda al menos dos encuentros y empate otro.
En ese caso, el “Santo” podría superarlo en la tabla. Con Atlanta, la ecuación es similar: será indispensable derrotarlo en La Ciudadela para descontarle de manera directa y, además, esperar que los de Villa Crespo cedan puntos frente a Patronato, Gimnasia y Tiro o Deportivo Maipú.
El acecho de San Miguel
No todo es mirar hacia arriba. San Miguel, con 43 puntos, está al acecho y podría complicar más de la cuenta. El “Trueno Verde” jugará antes que San Martín el domingo, a las 19 contra Los Andes, y una victoria lo pondría por encima del “Santo” momentáneamente. Además, el cierre del torneo los enfrentará en Los Polvorines, en lo que promete ser otro cruce con aroma a definición.
Campodónico conoce la exigencia que supone este tramo final. El DT sabe que los hinchas reclaman resultados inmediatos, pero también entiende que el fixture ofrece una pequeña rendija para la ilusión. San Martín depende de sí mismo en buena medida, aunque con la soga ajustada al cuello: debe ganar casi todo lo que queda y esperar que los de arriba tropiecen.
El margen es mínimo, pero todavía existe. El domingo, La Ciudadela volverá a vibrar, sabiendo que cada pelota y cada resultado en otros estadios pueden empezar a marcar el destino del equipo.







