Obra que roza la perfección
adentrarse en el asombro y la perplejidad
CUENTO
EL ALEPH
JORGE LUIS BORGES
(Emecé - Buenos Aires)
¿Qué se puede decir de El Aleph que no se haya dicho antes? Seguramente muy poco. En todo caso, creo que nadie puede dejar de repetir que quizá sea uno de los dos mejores libros de Borges (el otro sería Ficciones) y que sin duda roza la perfección. Es más, si no hubiera publicado otra cosa, su mérito no sería menor. Porque leer a Borges es adentrarse en la experiencia del asombro y la perplejidad. La aventura de “El inmortal”, en este sentido, nos arroja a ese mundo inconcebible en el que la muerte sería deseable por aburrimiento y repetición. No es casual que el segundo cuento del volumen se llame “El muerto”. La sutil línea que los une, además de la evidenciada en los títulos, tiene que ver con la exploración de ciertos aspectos de la omnipotencia y sus consecuencias a veces paradójicas.
Con La otra muerte y El aleph asistimos a dos ficciones fundamentales. Acá, el carácter alucinatorio del mundo y los vasos comunicantes entre lectura y realidad se anudan de manera indiscernible, y por momentos, perturbadora. Imposible salir indemne de un texto que postula que Dios (o nuestro deseo, para el caso es lo mismo) puede cambiar el pasado a su antojo (siguiendo al teólogo medieval Pier Damiani, pero también con ecos de Henry James y de Nietzsche), y eventualmente hacernos desaparecer, sobre todo si nuestra existencia entra en contradicción con el (nuevo) orden (antes sólo potencial o virtual).
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MARCELO DAMIANI
Obra cumbre de la lengua española
historias con algunos de sus personajes antológicos
CUENTO
FICCIONES
JORGE LUIS BORGES
(Debolsillo - Buenos Aires)
Es muy difícil -si no imposible- hacer la crítica de un libro de la envergadura de Ficciones, quizás, el más importante de la literatura borgeana. Varias son las razones que avalan esta convicción: los textos incluidos fueron reeditados cientos de veces, traducidos a 25 idiomas, leídos por miles de personas y, por si eso fuera poco, es una de las obras cumbre de la lengua española.
En Borges, bajo la tersa superficie de un cuento, circulan con frecuencia abundantes datos teológicos, agudas interpretaciones filosóficas, textos literarios de todos los tiempos, tradiciones orientales, teorías de la física sobre el tiempo y hasta conjeturas matemáticas sobre el infinito, por dar sólo algunas pistas. Todo esto condensado en textos breves, perfectos, de tramas ingeniosas, con estructura de cuentos policiales -en algunos casos-, cargados de misterios y elocuentes referencias místicas -en otros- y, siempre, con un final inesperado. Ése es su sello y su genio.
Esta inusitada riqueza de información propia de Borges -utilizada con inteligencia y total libertad- tiene resultados asombrosos: bibliotecas infinitas en la que un bibliotecario busca un libro que es la cifra y el compendio de todo el saber; secretos de la Cábala mezclados con venganzas y ejecuciones; un planeta inventado del que sólo habla un tomo de la Encyclopaedia Britannica que contiene cuatro páginas más que los otros; y hasta un culto al coraje en honor a sus antepasados, por sólo enumerar unas pocas.
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CRISTINA BULACIO
Una historia excesivamente vasta
“el irresponsable juego de un tímido”
CUENTO
HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA
JORGE LUIS BORGES
(Emecé - Buenos Aires)
La historia universal de la infamia es demasiado vasta para encerrarla en las páginas de un libro, como el amor rebasa el espacio de una cama. La vulgaridad está lejos de los infames. Allí yace el encanto de los personajes. Una secreta admiración me acompaña hacia los perversos maleantes. Ellos son la espina bajo las mudas del confort, de la norma memorizada tenazmente por los insatisfechos catequistas. Son los rebeldes que con ingenio punzante engañan a los negros, comercian con los esclavistas y acaban alucinados de una utopía por venganza a sus traidores: la sublevación total de los negros. Me refiero a Lazarus Morell, un hombre capaz de capitanear puebladas negras que sueñan ahorcarlo.
Hay algo que hermana a los infames: la soledad absoluta en los minutos previos a la muerte. La marca indeleble de una estrella en sus frentes les permite más de una vez sortear el suplicio y la muerte (El espejo de tinta). El hechicero supo salvar su vida, obtener el perdón y vengar la muerte de su hermano. En el instante el que iba a ser degollado conquistó al cruel Yakud el doliente, bajo la promesa de mostrarle las apariencias del mundo, los tesoros ocultos, los instrumentos de guerra, los desiertos de Dios el misericordioso, hasta las calles alumbradas de gas. El tirano Yakud lo vio todo, hasta lo inimaginable, también a un hombre recubierto misteriosamente por un lienzo blanco. Cuando el lienzo cayó, se vio a sí mismo a través del espejo, y la espada se abatió sobre su cabeza culpable.
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MARCOS ROSENZVAIG
Borges oral
etapa final en la que se autoimpone la espontaneidad
COMPILACIÓN
LOS DIÁLOGOS
J.L. BORGES Y OSVALDO FERRARI
(Seix Barral - Buenos Aires)
Los Diálogos reúne, por primera vez en un solo volumen y en castellano, 118 charlas que se emitieron entre 1984 y 1985 en Radio Municipal. Aquí encontramos al último Borges, en la etapa final de su vida, y a un Borges oral que se autoimpone la máxima espontaneidad. Le puso una sola regla a Ferrari: los temas de conversación no se acordarían previamente.
Aparecen, naturalmente, los temas clásicos del escritor como también opiniones acerca de cuestiones llamativas, disparadas por la habilidad y la lucidez de Ferrari para conectar tópicos, intervenir y preguntar. El libro nos ofrece la posibilidad de leer -como si estuviéramos escuchándolo- a un Borges admirable. En tiempos en los que nos asombran los prodigios de la Inteligencia artificial, resulta interesante leer estos diálogos en los que nos deslumbra un cerebro en acción, que parece superar toda escala de procesamiento de conceptos y de formulación de ideas, con una agudeza filosófica y una estética extraordinarias. En el límite de la capacidad humana, más allá de las conjeturables aptitudes de una máquina.
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DANIEL DESSEIN
El continente Borges
vida y obra del genial escritor
BIOGRAFÍA
BORGES, VIDA Y LITERATURA
ALEJANDRO VACCARO
(Emecé - Buenos Aires)
Arranca desde sus orígenes y de lo que se conoce de sus antepasados militares, para arraigar primeramente en Ginebra, donde realiza casi todo el ciclo de sus estudios secundarios. Tras ser deslumbrado por el ultraísmo que conoce tempranamente en España, como por el expresionismo, regresa a Buenos Aires y se convierte, por gravitación de su inteligencia excepcional en muchos aspectos, en animador de los movimientos de renovación que cree necesario efectuar. Un accidente lo convierte en narrador, pero tampoco deja de cultivar el ensayo, generalmente teñido de un afán polémico, franco y abierto, en ocasiones, y provisto siempre como la mayoría de sus cuentos, de un toque de ironía. Sin dejar la poesía, a partir de 1940 se suceden los libros que contienen sus relatos maravillosos y únicos en la historia de la literatura occidental. Sufre de mal de amores que, por diversas causas, no se concretan. Y cuando se casa, bien tarde, el matrimonio será de breve duración. Tras la Revolución Libertadora, que lo nombra director de la Biblioteca Nacional, va perdiendo la vista, y comienza a dar conferencias a través de todo el país. El prestigio se ha consolidado y se convierte en el escritor más considerado de la Argentina. Hasta que trasciende a Europa, los Estados Unidos y Japón. En la última y fecunda etapa de su existencia lo abrumarán los viajes, premios y distinciones de todo tipo.
Pronto a morir, elige Ginebra como último destino sin creer demasiado en la inmortalidad del alma.
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RODOLFO MODERN
Personal y polémico
clases en las que comparte el goce y el hábito de ciertos libros
COMPILACIÓN
CURSO DE LITERATURA ARGENTINA
J.L. BORGES
(Sudamericana - Buenos Aires)
Borges afirma que la literatura no se puede enseñar; él, en cambio, mostrará el “goce de ciertos libros, el hábito de ciertos libros”. En diez encuentros habla de Sarmiento, Ascassubi, Hernández, Almafuerte, Lugones, Groussac y Güiraldes. Contemporáneos suyos como Arlt o Mujica Láinez no aparecen, y mucho menos autores más populares como Cortázar o Walsh.
¿Importa que Borges sea selectivo y acaso arbitrario? Creo que no. Al contrario, funciona: a cualquier lector que realmente quiera conocer literatura argentina este libro le encantará. Un dilema que Borges ya vislumbraba, y que hoy plaga la educación superior, se debate aquí: el dilema entre dar el programa más largo y exhaustivo de una disciplina o preferir un enfoque más acotado y dirigido.
Borges opta por lo segundo y siempre despierta interés. La clase sobre Almafuerte es reveladora y profunda, y cuando trata a Sarmiento lo hace con notable familiaridad. Pero es más luminoso que nunca al hablar de Martín Fierro. Alaba la falta de pomposidad del libro central argentino y destaca la sobriedad del autor al elegir palabras que expresan llaneza y pasión. Se complace en que Hernández no intenta ser más gauchesco y, en general, elogia a quien no impone retórica para forzar lo “literario”.
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MANUEL M. NOVILLO







