San Martín encontró en Paz y Vera la fórmula inesperada para soñar con un triunfo en Floresta

Campodónico sorprendió con las variantes y se llevó los tres puntos contra Maipú. Ahora espera que ambos mantengan el mismo nivel en la visita a All Boys.

CLAVE. Aníbal Paz fue una de las figuras del triunfo contra Deportivo Maipú. CLAVE. Aníbal Paz fue una de las figuras del triunfo contra Deportivo Maipú. Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.

En los pasillos de La Ciudadela todavía se respira el aire de alivio y optimismo que dejó el triunfo contra Deportivo Maipú. Sin embargo, puertas adentro todos coinciden en que no hay margen para relajarse. El plantel “santo” sabe que el desafío será aún mayor el lunes, cuando enfrenten a All Boys en Floresta, un partido que se presenta como otro examen decisivo para sostener la levantada. El propio cuerpo técnico insiste en que la única manera de acercarse al objetivo es repetir, o incluso mejorar, la intensidad y el compromiso mostrados en la última presentación.

La apuesta de Mariano Campodónico está clara: confiar en las piezas que le dieron resultado frente al “Botellero”. La continuidad de Guillermo Rodríguez en la zaga, la firmeza de Aníbal Paz como lateral improvisado y el despliegue de Ulises Vera en el mediocampo aparecen como las cartas principales para ir a buscar otro triunfo.

“Me parece que los chicos hicieron un gran partido, entregaron hasta la última gota de sudor. Me voy muy contento por el rendimiento de los jugadores del club, y también por el de Hernán (Zuliani), que entró en un momento complicado y respondió muy bien”, remarcó el DT, luego del 2-1 contra Maipú.

En ese sentido, uno de los nombres que más llamó la atención fue el de Paz, quien debió asumir un rol inhabitual en la banda izquierda. Proveniente de San Pablo y con pasado de volante ofensivo, se adaptó con naturalidad a la función de marcador lateral. Según Sofascore, disputó 87 minutos, con tres despejes, dos intercepciones y una efectividad del 72% en los pases. Aunque perdió nueve pelotas y cometió un error que derivó en una ocasión rival, cumplió con creces la tarea más exigente: evitar que Maipú progresara por su sector. Su capacidad para anticipar y su salida limpia lo convirtieron en una de las figuras inesperadas de la noche.

“Paz lo hizo muy bien. A veces te prestan la camiseta y la tenés que defender, y creo que él la defendió de la mejor manera. Para mí, junto con (Martín) Pino, fueron los dos mejores jugadores del partido”, dijo Campodónico sobre el paulistano. “Es un chico al que no le pesó la presión. Cuando un jugador debuta, casi siempre se acalambra por la tensión y los nervios. Vera lo sostuvo muchos minutos y demostró que está preparado. Me pone muy contento que se haya animado a jugar así”, agregó.

En el mediocampo, la otra nota destacada la dio Vera. Durante 79 minutos, el volante se encargó de cortar avances y aportar claridad en las transiciones. Su registro incluyó once pérdidas, pero también un alto número de duelos: disputó trece en el piso y cinco en el aire, recuperando varias pelotas en sectores clave. Además, sumó un pase clave y un remate al arco que obligó al arquero rival a esforzarse.

El triunfo, además, tuvo otros condimentos que fortalecen la confianza. El gol de Juan Cruz Esquivel en el momento justo, el penal asumido y convertido por Darío Sand, los minutos que aportó Leonardo Monroy, el regreso de Leonardo Monje y la entrega de todo el equipo fueron señales de que el grupo empieza a convencerse de su potencial.

“Tuvimos el control casi todo el partido. Por momentos no nos desesperamos como en el encuentro anterior. Dimos vuelta a un rival que juega muy bien y me parece que podríamos haber terminado con dos o tres goles más. Los chicos se merecían este triunfo”, aseguró Campodónico con total convicción.

All Boys, el próximo objetivo de San Martín

De todos modos, nadie en San Martín pierde de vista que la misión está lejos de cumplirse. Los jugadores festejaron, se sacaron fotos en el vestuario y guardaron la postal de un desahogo necesario, pero ya volvieron a enfocarse en el próximo desafío. El lunes, en Floresta, el “Santo” tendrá que mostrar la misma convicción contra un All Boys que llega en alza y se juega mucho en la tabla.

“Todos sabemos el momento que estamos viviendo. No es malo ni para alarmarse. Necesitábamos ganar por lo que pasó en Madryn y también el partido del domingo pasado. Estamos convencidos de lo que hacemos todos los días, de cómo entrenamos y del equipo que tenemos”, explicó Juan Cuevas. “Después las cosas pueden salir o no, pero lo que no se negocia es el esfuerzo y el compañerismo”, agregó el volante, quien ya tiene la mirada puesta en el “Albo”.

Justamente a ese partido, San Martín llega con una certeza: la victoria contra Maipú fue un paso vital, pero apenas eso, un escalón en un camino donde cada punto cuenta y nada puede darse por asegurado.

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