El fin de semana en General Roca, Río Negro, estuvo marcado por un accidente que conmocionó a la Fiat Competizione durante la sexta fecha del calendario. El protagonista fue Juan Ignacio Álvarez, quien sufrió un fuerte despiste que terminó en un vuelco múltiple. La categoría se había presentado como telonera del TC2000 y la jornada, que prometía ser pura adrenalina, quedó envuelta en preocupación.
Todo ocurrió en la séptima vuelta, cuando el auto de Álvarez presentó un desperfecto en los frenos. Eso lo llevó a perder el control y su máquina dio diez vuelcos antes de impactar contra el muro de contención. A pesar de la violencia del accidente, el piloto pudo salir por sus propios medios, aunque con lesiones que requirieron atención médica inmediata.
De acuerdo con lo informado por Carburando, los estudios confirmaron que Álvarez sufrió una fractura de clavícula. Los especialistas señalaron que, si bien se encuentra fuera de peligro, fue trasladado a un centro de salud donde seguirá bajo controles y chequeos. La noticia llevó alivio a sus familiares, colegas y fanáticos, que siguieron minuto a minuto la evolución de su estado.
El auto, en tanto, quedó completamente destruido. Una grúa lo retiró del circuito y las imágenes captadas por las cámaras de Carburando reflejaron la magnitud del siniestro. Los restos del vehículo mostraban el nivel de impacto y la suerte que tuvo el piloto de haber podido salir con vida.
La competencia, que estaba programada a 20 minutos más un giro, debió interrumpirse varios minutos tras el incidente. Una vez reanudada, la victoria fue para Daniel Cosenza, quien dominó la carrera de principio a fin y terminó quedándose con la fecha en Río Negro.
ð± Juan Ignacio Ãlvarez protagonizó un espectacular vuelco en la final de la @fiatcomparg en General Roca.#FiatCompetizione #Alvarez pic.twitter.com/Yt0Qohah3I
— Carburando (@CarburandoTV) August 17, 2025
El trasfondo de la categoría
La Fiat Competizione, creada con el objetivo de conjugar tecnología, distinción y espectáculo, es conocida por despertar pasión en los aficionados que sueñan con conducir un auto de carreras. Lo ocurrido en General Roca dejó en claro la exigencia y los riesgos de la disciplina, pero también la fortaleza de sus protagonistas, que enfrentan la velocidad sabiendo que cada giro puede cambiarlo todo.







