La falta de equilibrio es uno de los problemas más comunes en la vejez y puede tener consecuencias graves: se estima que el 20% de las caídas en adultos mayores provoca lesiones óseas o golpes en la cabeza. Sin embargo, especialistas coinciden en que el equilibrio puede entrenarse y mantenerse activo con ejercicios accesibles como el Hatha Yoga, una práctica que, según diversos estudios, reduce hasta un 25% el riesgo de caídas.
A diferencia de otros estilos más dinámicos, el Hatha Yoga es pausado y apto para principiantes, pero no por ello menos intenso. Su nombre proviene del sánscrito: Ha significa “sol” (energía activa) y Tha significa “luna” (descanso). Su objetivo es alcanzar un equilibrio físico y mental a través de posturas, control de la respiración y relajación. La práctica suele comenzar con los saludos al sol y finalizar con Savasana, una técnica de relajación profunda.
Un equipo de investigadores liderado por Garry A. Tew, del Departamento de Deporte, Ejercicio y Rehabilitación de la Universidad de Northumbria (Reino Unido), comprobó que el Hatha Yoga fortalece los músculos, mejora la estabilidad postural y aumenta la flexibilidad, tres pilares esenciales para prevenir caídas.
Además de sus beneficios físicos, esta disciplina contribuye a reducir la ansiedad y la depresión, trastornos frecuentes en personas mayores, sobre todo en aquellas que pasan largos períodos solas.
Los especialistas recomiendan incorporar el Hatha Yoga de forma regular como parte de un estilo de vida activo, ya que no solo protege la salud física, sino que también favorece el bienestar emocional y la autonomía en la tercera edad.







