El arte feminista visibiliza la desigualdad de género

La curadora María Laura Rosa reivindicó las acciones para concientizar sobre las violencias en la sociedad. ”Sus artistas son propositores, porque proponen una obra para que la haga el público”, afirma.

EN LA FACULTAD DE ARTES. María Rosa Laura dialogó con alumnos de la UNT sobre los vínculos entre el feminismo y la producción artística. EN LA FACULTAD DE ARTES. María Rosa Laura dialogó con alumnos de la UNT sobre los vínculos entre el feminismo y la producción artística.
10 Agosto 2025

“Hay mucha teoría feminista para entender cómo funcionan las sociedades patriarcales, en las que las mujeres han sido ninguneadas e ignoradas. Los primeros activistas fueron los dadaístas, pero hay muchos espacios culturales y prácticas que son heterogéneas, que pueden ser en las calles o no, y adquirir distintas formas”, aseguró María Laura Rosa al hablar en el anfiteatro de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán.

Posteriormente, en una entrevista que mantuvo con LA GACETA, la curadora precisó que el arte feminista busca concienciar sobre las desigualdades con las que convivimos en nuestra sociedad. “Entre las más importantes, por supuesto, figuran las desigualdades de género, pero también conciencia sobre las homofobias, las violencias, diferentes cuestiones que aquejan no sólo a las mujeres como colectivo, sino también a las mujeres trans, a las disidencias sexo-genéricas”.

La investigadora de la UBA y el Conicet (ver “Experiencia”) dictó un seminario de curaduría, arte y teorías feministas titulado “Dormir en la luz… estar despiertos en la oscuridad” y el taller Extramuros, organizado por el grupo Maleza. Durante la conferencia dictada en la UNT señaló que estas prácticas sí tienen posicionamientos políticos, pueden ser pacifistas o pertenecer a distintas agrupaciones, y buscan la transformación social.

“Las artes permiten hablar a mucho público, de una forma didáctica e impactar en el lenguaje para subvertir los círculos públicos. Apuestan por una reapropiación del espacio público, con acciones cortas y de impacto director por lo general. Con performances y otras prácticas buscan que la misma gente ejecute la acción. Interpelan a los espectadores para involucrarlos -a los peatones por ejemplo-, con lo cual logran una concienciación, tomando en cuenta que en nuestro tiempo no se limita a la contemplación de la obra. Estos artistas son propositores, porque proponen una obra para que la haga el público”, describió con detalles.

En otro tramo de la conferencia sostuvo que los activistas utilizan el dibujo, el arte callejero, el arte conceptual y mucha gráfica, con consignas que organizan una trama textual. Luego precisó que las acciones pueden ser urbanas o ecoterritoriales, y que estas últimas se desarrollan en zonas de explotación de minas o de extractivismo de recursos hídricos. También mencionó el ciberactivismo.

Además propuso involucrar a las instituciones para subvertir el sistema. Cuando conversó con LA GACETA, indicó que desde los años 90 empiezan a aparecer proyectos curatoriales que son fuertemente activistas, que buscan subvertir el canon de las historias de las artes en las instituciones.

Guiones

“Considero que sí hay curadurías feministas que no tienen que ver con curar artistas feministas, sino con formas de desarrollar guiones curatoriales, programas públicos, más allá de que la curaduría sea sobre una artista feminista específica o no”, dijo.

“Tiene que ver con posicionamientos de construcciones y planteamientos que se desarrollan en el campo de la curaduría para la organización de exposiciones, de programas de acción que las acompañen”, añadió la experta.

- Obviamente son propuestas críticas...

- Hablo de las propuestas de las artes feministas, porque no hay un solo arte feminista ni tampoco hay un solo feminismo, hablo siempre en plural. La propuesta es vivir en un mundo más digno de ser vivido y por tanto concienciar en ese sentido. Son artes fuertemente críticas a los modelos de convivencia patriarcal y de sociedades patriarcales, y en este contexto que estamos viviendo son profundamente concienciadoras y necesarias ante los avances de los fascismos.

- Aquí se ha generalizado el término artivista...

- El término artivismo es muy usado, especialmente lo ha trabajado una colega muy querida, también dedicada a las artes feministas y que vive en México. Pero yo prefiero hablar de activismos artísticos feministas, porque considero que los activismos tienen unas cajas de herramientas particulares que vienen del campo de lo político, directo, y que también abrevan en los movimientos pacifistas de mediados del siglo pasado, sobre todo los que estallan durante los años 60. Y luego el campo de las artes tiene sus herramientas propias y se vinculan con los activismos artísticos feministas, o sea, se van cruzando. Trato de no jugar con ese término artivismo, porque no es que se mezclan y sale un producto distinto que es el artivismo, desde mi punto de vista, sino que hay elementos que vienen de los activismos políticos, elementos que llegan de las artes visuales y las artes contemporáneas que se incorporan, que las colectivas feministas van a emplear según la necesidad, los objetivos y la acción.

El arte feminista visibiliza la desigualdad de género

Experiencia

María Laura Rosa es curadora e investigadora; doctora en Arte Contemporáneo por la UNED y licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense (ambas de Madrid); profesora en la Licenciatura en Artes de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) e investigadora del Conicet.

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