En la redacción de LA GACETA, quienes trabajaron con Horacio Galiana lo recuerdan como un periodista que le ponía mucho entusiasmo a la profesión, a la cual honró con su versatilidad, su disposición y conocimiento, principalmente en las áreas de Política y de Economía. Este buen compañero, de quien todos podían confiar siempre, falleció a los 77 años.
Galiana era de esos periodistas que siempre trabajaba de buen humor, aunque también tenía su costado serio “y explosiva, al punto que solíamos bromear mucho con ese tema; se le ‘salían los tornillos’ y había que aguantarlo”, al decir de Juan Manuel Asis, que trabajó con él muchos años. “Tenía muy buen trato y eso lo transmitía a los compañeros de la redacción, a las fuentes, a los entrevistados. Y lo hacía aun en los momentos difíciles” recordó Isabel Lazzaroni, que también compartió tareas con Horacio.
Galiana había nacido el 16 de octubre de 1947 y se dedicó al periodismo desde los años 80 en Aguilares. En 1991 ingresó al vespertino La Tarde, que imprimía la empresa LA GACETA y al poco tiempo ya empezó con su tarea en el matutino. Lo hizo hasta 2006, cuando se fue a vivir a Italia, donde ya residía uno de sus cuatro hijos. A su retorno, siguió oficiando de periodista, ahora en condición freelance.
Profesor de historia (muchos alumnos de la Unsta lo recuerdan con cariño), sentía devoción por el periodismo y pertenencia por LA GACETA. Hay una anécdota que muchos recuerdan en la redacción del diario y que lo tuvo como uno de los protagonistas: en 2001, cuando Racing, el equipo que dirigía ‘Mostaza’ Merlo salió campeón después de muchos años, se fundió en un abrazo del alma con otro “académico” reconocido, Carlos Abrehu, entonces secretario de Redacción.






