

Según la filosofía del Feng Shui, los desperfectos dentro de las casas no son casualidad si están bajo un espacio de luz. La directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional y referente de la rama, Patricia Traversa, observa que el hogar cumple la función de refugio.
La casa de las personas son su espejo emocional y energético. En ese espacio se reflejan nuestras frustraciones, deseos, mandatos familiares, miedos e incluso nuestros bloqueos internos. Pero también, si aprendemos a prestarle atención, puede convertirse en una herramienta clave para el cambio y el crecimiento personal.
Qué significan los desperfectos en una casa, según el Feng Shui: cómo cambiarlos
1. Lamparitas rotas o ambientes oscuros
La iluminación del hogar no solo tiene una función práctica, también simboliza lucidez y vitalidad. Una luz que deja de funcionar o un espacio que permanece en penumbra puede estar reflejando un momento de confusión o falta de motivación. “Cuando la oscuridad domina, puede ser una señal de que estamos evitando ver una situación tal como es”, explica la especialista Patricia Traversa.
2. Rachas de electrodomésticos rotos
Cuando varios aparatos se dañan en poco tiempo, no siempre se trata de una coincidencia. Desde el enfoque energético, esto puede estar mostrando una acumulación de tensiones internas, enojo o emociones contenidas. El enfoque ideal es doble: arreglar los objetos y, al mismo tiempo, revisar qué está pasando a nivel emocional.
3. Fugas de agua y goteras
Dentro del Feng Shui, el agua es sinónimo de prosperidad y fluidez emocional. Por eso, las pérdidas como goteras o caños con fugas suelen interpretarse como signos de desequilibrios económicos, tristeza o frustraciones que se escapan sin ser gestionadas. Incluso la humedad persistente puede estar asociada a sentimientos de insatisfacción o heridas no resueltas.
4. Problemas en ventanas y cortinas
Las aberturas del hogar representan cómo nos relacionamos con el exterior y cómo percibimos lo que nos rodea. Si las ventanas no se abren bien o las cortinas están dañadas, es posible que haya dificultades para ver con claridad una situación o que estemos limitando nuestra perspectiva sin darnos cuenta.
5. Timbres rotos o puertas trabadas
La entrada principal es clave en el Feng Shui: se la considera el canal por donde ingresa la energía vital al hogar. Si el timbre no funciona o la puerta se traba, puede que estés bloqueando nuevas oportunidades o sintiendo temor ante ciertos cambios. Vale la pena preguntarse: “¿Qué estoy evitando que entre a mi vida?” o incluso, “¿Por qué me cuesta volver a casa?”.
El desorden: más que un caos visual, según el Feng Shui
Según Traversa, el desorden persistente no es solo una cuestión estética: muchas veces es el reflejo de una vida interna agitada o desorganizada. Cada rincón caótico puede estar manifestando una parte de tu vida que necesita atención y orden.
Mantener los espacios en armonía ayuda también a lograr claridad mental y emocional. “Empezá por lo que te resulte más accesible. No tiene que ser lo más urgente, sino lo que podés resolver hoy. Ese pequeño paso ya genera un cambio”, aconseja.
Cómo activar la energía positiva: en los espacios del hogar
-Asegurate de que la entrada de tu casa esté bien iluminada, ordenada y libre de obstáculos.
-No postergues reparaciones, aunque parezcan menores.
-Incorporá plantas saludables en zonas estratégicas para fomentar la abundancia.
-Colocá frases inspiradoras en la cocina, ese centro vital del hogar.
-Hacé limpiezas energéticas con música, sahumerios o esencias naturales.
“La casa expresa lo que vivimos, pero también puede ser una aliada para crear algo nuevo”, afirma Traversa. Esa es, quizás, la mayor enseñanza del Feng Shui: más allá de lo material, cada objeto, rincón o desperfecto tiene un mensaje para quien lo habita.
Cada vez que ordenás, limpiás o arreglás algo en tu hogar, estás activando también un movimiento interno. Porque una casa no es solo refugio: puede convertirse en el espacio que te impulsa a transformar tu vida.








