Mientras avanza en su recuperación tras la rotura de ligamentos en la rodilla, Mauro Icardi recibió una noticia poco alentadora por parte del Galatasaray. El club turco, que lo tiene como una de sus figuras, anunció oficialmente la incorporación de Victor Osimhen, delantero nigeriano que llega desde Napoli por 75 millones de euros y firmó contrato por cuatro temporadas. La presentación fue ruidosa: seis posteos oficiales y una frase que encendió las redes, "¡Víctor Osimhen está en Galatasaray otra vez!", reflejaron el entusiasmo.
El ex jugador del Napoli llegó inicialmente como refuerzo temporal mientras Icardi atravesaba su lesión, pero sus números lo posicionaron como algo más que un parche. En apenas 41 partidos, Osimhen convirtió 37 goles y repartió ocho asistencias, lo que generó gran expectativa en los hinchas y en la dirigencia del club. Con su arribo definitivo, la lucha por la delantera ahora incluye también a Álvaro Morata, y el argentino parece arrancar desde atrás.
Pese a este panorama complejo, Icardi eligió no mostrar señales de incomodidad. En un gesto que sorprendió a muchos, le dio "me gusta" a una de las publicaciones con las que Galatasaray presentó al nuevo refuerzo. Además, volvió a entrenarse con pelota junto a sus compañeros y compartió una imagen con un mensaje breve pero potente: "Cargando...", acompañado por el ícono de un reloj, como señal de cuenta regresiva hacia su regreso.
El conflicto con Wanda vuelve a estallar
Mientras intenta volver a su mejor versión en el campo, Mauro Icardi sigue lidiando con un frente complicado fuera de la cancha: su separación de Wanda Nara. A pesar de que está vinculado sentimentalmente con China Suárez, las repercusiones de su matrimonio con la empresaria siguen generando polémicas. En las últimas horas, Wanda lanzó su tema “Tóxica” y en el video musical aparece conduciendo un Lamborghini rosa, el mismo vehículo que generó revuelo durante una audiencia judicial en Italia.
En el clip, Wanda Nara se muestra en un estacionamiento grafiteando su auto con aerosol. Entre las palabras escritas, sobresalen el nombre del single, la ciudad de "Milano" y su propio nombre. El gesto no pasó desapercibido y reactivó las tensiones mediáticas en torno a la pareja, justo cuando Icardi intenta enfocarse en su regreso al fútbol.







