Javier Milei
Con las elecciones legislativas a la vista, La Libertad Avanza acelera su despliegue territorial en las provincias con mayor peso electoral. La avanzada libertaria se da en un escenario de creciente tensión con los gobernadores, que ya activaron sus propias estrategias para disputar el control de las bancas nacionales en juego el 26 de octubre. En Tucumán, las reuniones entre el gobernador Osvaldo Jaldo, el senador Juan Manzur y el legislador Javier Noguera junto a los reclamos por más fondos para las provincias, reflejan un vínculo tirante con la administración de Javier Milei. Algo similar ocurre en Córdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, donde los mandatarios mantienen diálogo institucional con el Ejecutivo pero priorizan una agenda de defensa provincial de cara a las urnas.
Este mes, la ausencia del Presidente en el acto del 9 de julio en Tucumán también generó ruido político. Aunque desde Casa Rosada la justificaron por “cuestiones meteorológicas”, algunos sectores interpretaron que la verdadera razón fue la escasa presencia de gobernadores, lo que contrastaría con la foto del Pacto de Mayo de 2024. Consultado al respecto, Milei respondió: “La lectura política que hagan me tiene absolutamente sin cuidado. Es un año electoral y cada uno está jugando su propio partido y estas cosas pueden pasar”. Luego, acusó a los mandatarios de “querer destruir al Gobierno nacional” y remarcó: “No les importa si los argentinos van a estar mejor o peor. A ellos les importa el poder y la de ellos. Y este modelo prueba que ellos son parte del problema, no de la solución". Un día después, la tensión se amplificó tras el voto favorable de senadores macristas, radicales y peronistas dialoguistas al aumento para jubilados y al incremento de fondos para las provincias. Aunque el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intenta enfriar el conflicto, la distancia política entre Nación y varios distritos se ensancha.
En ese clima y de cara a los comicios de octubre, los gobernadores refuerzan sus estructuras y apuestan a figuras de trayectoria local con el objetivo de frenar el avance libertario. Desde el oficialismo nacional, en cambio, confían en que el sello Milei alcanzará por sí solo para vencer a la “vieja casta”, buscan candidatos por fuera de la política tradicional –empresarios, periodistas, artistas– y evalúan alianzas con opositores a los oficialismos provinciales. Sobre este tablero en movimiento, tres analistas políticos coinciden en que los gobernadores tendrán un rol determinante en los comicios y podrían convertirse en “rivales” del Gobierno nacional. ¿Cuál es el escenario en aquellas provincias donde Milei logró una fuerte adhesión en las presidenciales?
Juego de equilibristas
Para el politólogo Luis Karamaneff, doctor en Ciencia Política, los gobernadores jugarán un rol clave en las elecciones legislativas de octubre, aunque deberán tener presente los resultados que dejó el balotaje presidencial de 2023 entre Javier Milei y Sergio Massa. “Argentina es un país federal donde el principal recurso de poder que tienen los gobernadores es para negociar con el Ejecutivo nacional, en representación del Congreso. Hoy los gobernadores tienen un discurso con una agenda estrictamente local, donde el adversario suele ser el centralismo radicado en Buenos Aires”, analizó.
En esa línea, remarcó que el fenómeno de Milei no nació en el centro del poder, sino en las provincias, y que el Presidente deberá volver a ese terreno si busca repetir un triunfo electoral. “Milei es un fenómeno que tuvo más peso en las provincias que en Buenos Aires. Si bien nació como un fenómeno televisivo, tuvo su auge electoral en las provincias y ganó en el interior del país. Hoy, por más que algunos gobernadores estén en desacuerdo con la gestión o ideológicamente sean distintos, tienen que ver cuál fue el porcentaje de la población que votó a Milei en el balotaje. Hubo provincias donde ganó con el 75%”.
En el caso tucumano, Karamaneff considera que el gobernador Osvaldo Jaldo enfrenta un desafío político importante: definir con mayor claridad su relación con el oficialismo nacional. “Fue un gobierno al que acompañó durante estos últimos dos años, ahora tiene que empezar a marcar ciertos matices y eso es un desafío”, señaló. A pesar de las diferencias que pueda marcar, el politólogo subraya que Jaldo aún conserva parte del electorado que acompaña a Milei en el plano nacional. “Esto es un juego de equilibristas. En un punto, vos no podés poner a tu electorado que lo está acompañando a Milei a nivel nacional, pero que al mismo tiempo coincide o puede llegar a coincidir con vos a nivel local. Ese espacio es el de los gobernadores y es muy desafiante”.
Polarización como estrategia
Alexandra Morales, politóloga y especialista en marketing político, advierte que al presidente Javier Milei no le conviene enfrentarse con los gobernadores, dado el peso político que estos aún conservan en sus territorios. “Los gobernadores siguen siendo actores con estructura territorial y tienen manejo concreto del poder en sus provincias. Hasta ahora, parte de la gobernabilidad y los proyectos aprobados por Milei en el Congreso fueron posibles gracias a la negociación política con ellos y al respaldo del PRO. Pero hoy, muchos de esos puentes están rotos”, analizó.
Según Morales, pese a ese quiebre, la estrategia de confrontación con los mandatarios provinciales puede resultar funcional al discurso del oficialismo nacional. “La confrontación es favorable para el gobierno de Milei ya que, al nacionalizar la campaña y polarizar con los gobernadores y el peronismo, refuerza su narrativa de pasado vs futuro. Los señala como ‘la casta’ y la corrupción (y muchos otros adjetivos sin duda), mientras él encarna la ruptura, la esperanza y lo nuevo. Así consolida a sus votantes duros y, al poner al kirchnerismo como antagonista, también interpela a sectores que no se identifican con él pero sí rechazan a su oposición tradicional”. En ese marco, la imposición de candidatos “anticasta” por parte de La Libertad Avanza representa un movimiento audaz, aunque no exento de riesgos. Morales advierte que muchos de estos perfiles carecen de experiencia política y territorial: “La Libertad Avanza busca competir con candidatos ‘puros’, pero muchos de ellos carecen de trayectoria, estructura o inserción territorial. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿qué poder pueden tener esos nuevos libertarios frente a gobernadores consolidados?”
Finalmente, la politóloga sostiene que los mandatarios provinciales tenderán a replegarse sobre sus bases, reforzando una agenda local por encima de la disputa nacional. “En este escenario, veremos a muchos mandatarios –como ya hizo Jaldo en Tucumán– replegarse en discursos provinciales, priorizar agendas locales y posicionarse como defensores de los intereses de su gente, por encima de la grieta nacional”.
Involucrarse en las campañas
El politólogo y consultor Julio Burdman analizó que el presidente Javier Milei confía en obtener buenos resultados en las elecciones legislativas de octubre, basándose en lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires durante el primer semestre. “Es el único distrito en el cual Milei ganó las elecciones desdobladas. Y justamente es el distrito donde tiene menor imagen positiva. Esa es la paradoja”, señaló.
Según Burdman, la clave para replicar ese resultado en otras provincias estará en el grado de participación que el Presidente tenga en las campañas locales. “Milei atribuye a que él se involucró en la campaña de forma directa, algo que hizo en otras elecciones locales. En la de Santa Fe, Chaco, Formosa y Misiones, prácticamente no se metió; en cambio, en Capital Federal sí. Por lo tanto, el presidente especula con que si se involucra de forma directa en las campañas, participa en los actos y va a movilizar a su electorado, entonces puede que suceda un poco lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires”, explicó. En cuanto a las alianzas entre los oficialismos provinciales y La Libertad Avanza, el especialista planteó que responden más al temor de perder centralidad política que a una sintonía ideológica. “En muchas provincias, los gobernadores buscan la alianza con La Libertad Avanza porque saben que si no se alían pueden salir terceros. O sea, un resultado en el cual haya LLA vs PJ, y los gobernadores quedan en un lugar periférico”, sostuvo.
Finalmente, se refirió al caso de Tucumán, donde la estrategia del gobernador Osvaldo Jaldo se encuentra en una situación particularmente delicada. “En el caso de Jaldo, la situación es particularmente compleja porque si une al peronismo, por un lado se queda con el voto del kirchnerismo, pero por otro lado puede perder adherentes que lo ven como una imagen parecida a Milei, que son muchas personas en Tucumán”, advirtió.









