30 Julio 2025
La frágil tregua entre Camboya y Tailandia se mantiene, pese a las acusaciones mutuas de haber violado el alto el fuego, que puso fin a casi una semana de enfrentamientos en varios puntos fronterizos. El ejército tailandés acusó a sus adversarios de haber violado la tregua acordada el lunes en dos localidades, con ataques que terminaron de madrugada. Pero Camboya lo desmintió y desde entonces no se han registrado combates. También hubo reuniones entre responsables militares de ambos lados.
“Hubo una escaramuza pero se resolvió cuando los comandantes se reunieron”, afirmó el martes el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, que actuó como mediador en el acuerdo de paz.
La disputa territorial, cuyos orígenes se remontan a la época colonial francesa, sigue vigente y se agravó por el episodio de violencia que empezó el jueves, de una intensidad excepcional.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en varios frentes separados por cientos de kilómetros y dejaron al menos 43 muertos, provocando además el desplazamiento de unas 330.000 personas, según un último balance de ayer.
Apoyos
El primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, y su homólogo camboyano, Hun Manet, acordaron el lunes una tregua a partir de medianoche, tras una mediación de Malasia con apoyo de Estados Unidos y China.
Según Phumtham, los ataques de Camboya son “un acto deliberado o una falta de disciplina militar”. “Nuestro ejército es disciplinado, y creo que hemos cumplido con nuestra parte”, añadió.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Defensa camboyano, Maly Socheata, aseguró que “no ha habido ningún enfrentamiento armado (…) en ninguna región”. “Las fuerzas camboyanas han respetado el alto el fuego”, insistió.
Y el primer ministro camboyano, Hun Manet, dijo en Facebook que “el frente se está calmando”.
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