

En una investigación realizada por la Universidad de Oxford se analizaron las características de la maduración cerebral en varones y mujeres para hacer una comparación entre ellos. El estudio destaca que el proceso de maduración del cerebro humano se caracteriza por un desarrollo prolongado de las redes funcionales y estructurales que continúa hasta la adultez. La investigación se enfocó en identificar qué características cambian durante este proceso y cuáles permanecen inalteradas.
Para llevar a cabo el estudio, se examinaron los cerebros de 121 personas, con edades comprendidas entre 4 y 40 años, utilizando imágenes cerebrales. Los hallazgos indican que, aunque los cerebros de hombres y mujeres desarrollan las mismas capacidades, los hombres presentan un retraso en el desarrollo prolongado de estas redes funcionales en comparación con las mujeres, quienes muestran un deterioro más temprano de dichas redes.
El estudio fue encargado por el canal de televisión Nickelodeon UK, para el programa "Wendell & Vinnie", según publicó la revista Rockandpop. Según los resultados, las mujeres alcanzan la madurez a los 32 años, mientras que los hombres lo hacen a los 43, una diferencia de 11 años. Sin embargo, para algunos encuestados esta diferencia no era significativa, ya que consideran que la inmadurez puede tener un lado positivo, como mantener las relaciones vivas, frescas y divertidas.
Según los expertos, estas diferencias pueden explicar las variaciones en comportamiento y emociones entre ambos sexos.
Cinco signos que indican que un hombre está madurando
La doctora en sociología Almudena Moreno, compartió con As, los signos de la madurez desde una perspectiva sociológica.
Prefieres calidad sobre cantidad: con el tiempo, comenzamos a aceptar lo que hemos 'perdido' en la juventud y nos enfocamos en lo que la experiencia y la edad nos ofrecen. Aunque se pierde intensidad y frecuencia en las relaciones sociales, ganamos en calidad y disfrute, ya que esos momentos son elegidos con más cuidado. En resumen, nos volvemos más selectivos: preferimos menos pero mejor.
Tus amistades son más selectas: las relaciones y amistades se fortalecen en esta etapa de la vida. Los grupos de amigos se vuelven más selectivos y se basan en afinidades culturales, intelectuales, motivacionales y familiares, en lugar de estar centrados solo en intereses festivos, como ocurría en el pasado.
Disfrutas más del presente: con la edad, aumenta la confianza en nuestras capacidades personales y sociales, lo que nos permite disfrutar más del día a día y de los momentos cotidianos o especiales, sin importar las expectativas del entorno.
Resuelves problemas con mayor facilidad: en esta etapa de la vida, desarrollamos la inteligencia emocional, que mejora nuestra capacidad para dialogar y nuestras habilidades sociales, sensoriales y cognitivas, ayudándonos a resolver problemas cotidianos con mayor calma y naturalidad.
Valoras más tu tiempo: a medida que avanzamos en la vida, nuestra percepción del tiempo cambia. Entendemos que el tiempo es limitado y aprendemos a valorar más los momentos de calidad, aquellos que realmente disfrutamos, ya sea en compañía o en soledad, y que contribuyen a nuestra historia personal y social.







