28 Julio 2025 Seguir en 
¿Qué está pasando en EE.UU con las mascotas?
Un dato desgarrador comenzó a registrarse con más frecuencia en Estados Unidos. Las "renuncias de dueños" y las "entregas voluntarias" se convierten en un fenómeno cada vez más extendido en el país norteamericano, donde las organizaciones de rescate perciben reingresos de animales cada vez más seguido.
El vínculo con una mascota puede ser profundo y trascender grandes obstáculos como el desacuerdo familiar o la complejidad en la convivencia. Pero pareciera que hay un factor que puede quebrar un lazo casi indestructible: las dificultades económicas. Según un nuevo informe de CNN, en los distintos estados de la nación del norte se reportó un aumento en la cantidad de animales entregados por sus dueños.
La dificultad económica de mantener un vínculo
“Hay momentos en que la economía se debilita o hay muchos despidos, y en el 100% de los casos vas a ver eso reflejado en un aumento significativo (de entregas de mascotas)", comentó apenada Melissa Knicely, portavoz del refugio de animales Charlotte-Mecklenburg Animal Care & Control en Carolina del Norte. “Definitivamente vemos un incremento cada vez que hay algún cambio en la economía”, agregó.
No solo en Carolina del Norte las personas buscan renunciar a sus mascotas involuntariamente. En los últimos meses, refugios y organizaciones de rescate lo reportaron en varias partes de EE.UU. Estas dijeron a CNN que el motivo principal de estas decisiones es la dificultad económica.
Una decisión dolorosa
Cada aspecto del cuidado de una mascota —visitas al veterinario, alimento, camas, premios y juguetes— se encareció en los últimos años, y algunos productos sensibles a los aranceles se espera que aumenten aún más en los próximos meses, según indicó la fuente. A estos gastos crecientes se suman la pérdida de estabilidad financiera, deudas, problemas médicos inesperados (de humanos o animales), o pérdida de empleo.
“Nos parte el alma ver a la gente llorar porque tiene que renunciar a su animal al mudarse a un lugar más accesible, y ese nuevo lugar no acepta mascotas”, dijo Megan Larson, encargada de admisiones en Ruff Start Rescue, una organización basada en hogares de acogida en Princeton, Minnesota. “Es una decisión devastadora que estas personas se ven obligadas a tomar. No quieren hacerlo”.
Los números de las devoluciones
Hasta el 24 de julio, Ruff Start ha recibido 1.496 solicitudes de entrega voluntaria de mascotas, llegando hasta 22 solicitudes en un solo día, según datos proporcionados por Larson, quien señaló que muchas de esas solicitudes son por varios animales.
Durante el mismo período el año pasado, hubo 1.292 solicitudes.Y aunque Ruff Start cuenta con una red relativamente amplia de hogares de acogida (entre 600 y 700 activos en Minnesota), la organización no tiene capacidad para todos los animales que lo necesitan.
Larson notó una tendencia además en las características de las mascotas que eran con frecuencia devueltas. “Al hablar con otros refugios locales, todos estamos un poco en pánico, porque lo que estamos viendo es una falta de hogares de acogida para perros grandes”, dijo Larson, y señaló que los perros grandes comen más, sus cuidados veterinarios son más caros y con frecuencia están restringidos en propiedades por su raza o tamaño. “Por eso vemos a muchas personas que tienen que entregar a sus perros grandes”.
Refugios de animales en todo Estados Unidos están alcanzando su capacidad máxima, lo que refleja una “tormenta perfecta” que se ha venido gestando en los últimos años, explicó Cesar Perea, vicepresidente asociado de rescate en la American Humane Society.
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