Durante el partido entre Aldosivi y Newell’s, en el estadio José María Minella, se registró un nuevo enfrentamiento entre facciones de la barra de Aldosivi. El incidente ocurrió en plena tribuna y quedó registrado en imágenes que rápidamente comenzaron a circular por redes. En ellas se observa a un hombre blandiendo un objeto que, según versiones, podría tratarse de una faca o un palo. El agresor habría sido identificado como integrante de la facción oficial liderada por Luis “el Indio” Coman.
El hecho sucedió en un momento en que la AFA impulsa el regreso progresivo del público visitante en el fútbol argentino, a través de pruebas piloto en distintos partidos de la Liga Profesional. Hasta el momento no hay detenidos, pero sí se inició una causa por lesiones leves agravadas. La fiscal María Mandagarán y su colega Graciela Trill están al frente de la investigación.
El enfrentamiento fue protagonizado por las facciones de Plaza Italia y Nuevo Golf. La primera busca recuperar poder en la tribuna, la segunda representa al número dos de la barra, Carlos Juárez, conocido como “Kiu”.
Según fuentes policiales, la tensión entre ambos sectores lleva meses y tiene antecedentes: uno de ellos se remonta a 2022, cuando se incendiaron autos de jugadores en la ciudad deportiva del club. La Policía vinculó a la facción de Plaza Italia con el hecho. Esto desató una interna que tuvo como desenlace una balacera frente a la sede del club.
Entre 2022 y 2023 se produjeron distintos episodios de violencia. Hubo ataques a balazos, quema de viviendas, un herido con pérdida de visión, enfrentamientos en barrios de Mar del Plata y un niño de 11 años alcanzado por un proyectil.
El control de la tribuna quedó finalmente en manos del Indio Coman. Los sectores desplazados continuaron operando desde afuera. El segundo de Coman, apodado el “Negro” Fleitas, fue herido de gravedad a fines de 2023. A comienzos de 2024, su reemplazo fue Carlos Juárez.
Con la autoridad restituida, Coman mantuvo su presencia en el paravalanchas. En paralelo, enfrentó un proceso judicial por robo agravado y coacción. La causa fue cerrada tras el pago de una reparación económica de 25 millones de pesos.
Ese acuerdo desactivó una posible condena que habría modificado el equilibrio interno de la tribuna. Las facciones de Nuevo Golf y Plaza Italia consideraban que con Coman fuera de escena podían acceder a un lugar central.
El regreso de los visitantes a algunos estadios del país fue presentado como una prueba piloto. El episodio en Mar del Plata volvió a exponer las dificultades para garantizar seguridad dentro y fuera de las canchas.
Funcionarios del área de Seguridad sostienen que el conflicto entre los grupos está vinculado a disputas por territorio, recursos y control del negocio que rodea al espectáculo futbolístico.
Versiones contrapuestas señalan que la facción Plaza Italia habría pedido autorización para operar en los alrededores del estadio, oferta que habría sido rechazada. Otros afirman que la provocación vino de Nuevo Golf, que buscaba forzar la intervención de las autoridades para desestabilizar a la conducción actual.
En cualquier caso, el episodio dejó tres heridos y abrió un nuevo capítulo en una historia de tensiones que se renuevan en cada cambio de ciclo. Las causas judiciales avanzan con lentitud, los protagonistas se mueven con margen de impunidad y el club vuelve a quedar en medio de una disputa que excede lo deportivo.
En declaraciones anteriores, Coman reconoció mantener diálogo con dirigentes, autoridades de seguridad y funcionarios locales. Su figura, instalada en la tribuna desde hace dos décadas, se mantuvo firme incluso durante causas judiciales y enfrentamientos con grupos internos.
El estadio José María Minella, de administración municipal, se transformó en un espacio con reglas informales donde el poder se negocia entre pasillos.
Mientras tanto, la pregunta sobre si es posible avanzar hacia un fútbol con visitantes, sin violencia y con tribunas bajo control institucional vuelve a quedar en suspenso. La escena registrada en Mar del Plata marca un retroceso en esa discusión.







