San Martín y River en un mismo auto: dos salteños, un tatuaje de Quintero y la pasión que prende fuego la previa de la Copa Argentina
Entre cargadas, apuestas y viajes infiltrados, Jesús y Facundo desafían la rivalidad para vivir juntos la emoción del partido en Salta y la previa a la cita en Santiago.
CON AMISTAD PESE A TODO. Facundo David señala el tatuaje "millonario" de Jesús Ovejero. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas.
Jesús Ovejero y Facundo Rivas son amigos, socios en un emprendimiento y compañeros de ruta cada vez que el fútbol los convoca. Están juntos en el "Gigante del Norte" para ver el duelo entre San Martín y Gimnasia y Tiro. Pero ya piensan en lo que viene: el viaje a Santiago del Estero para una jornada inolvidable en la Copa Argentina, donde jugarán sus dos pasiones. Facundo alentará al "Santo". Jesús, a River Plate.
A pesar de las diferencias futboleras, comparten algo que los une más que los colores: el ritual del viaje, la previa, la amistad. Facundo, salteño pero hincha furioso de San Martín, cuenta que la pasión le nació cuando vivió en Tucumán. “Yo soy salteño, pero allá me enamoré del club. Me llevó un amigo a ver un partido contra Chacarita en la B Nacional. Se cortó la luz, llovía a mares, y la gente seguía cantando. Ahí me marcó. Desde entonces no lo solté más”, recordó.
Jesús, en cambio, lleva a River en la piel. Literalmente. “Tengo tatuado el gol de Juan Fernando Quintero en la final de Madrid”, contó mientras se sube el pantalón y muestra la pierna. “Ahora vine infiltrado al 'Gigante del Norte' con un buzo gris. No podía no estar, aunque sea disfrazado. Siempre se acompaña a un amigo y de paso, lo mufamos al 'Santo'”, reconoció entre risas.
Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas.
Aunque la rivalidad es parte del juego, el afecto mutuo hace que todo se vuelva más divertido. “Jugamos un asado entre nosotros: si gana River, lo pago yo; si gana San Martín, le toca a él. Pero vamos juntos a los dos partidos. Pase lo que pase”.
Para Facundo, el sentimiento por San Martín atraviesa todo. “Es más que mi hijo, más que todo. Una vez fui a ver al equipo contra Colón en Santa Fe, sin un peso. Infiltrado. Lo hice igual, porque no podía faltar. San Martín es todo. Aunque vivo en Salta desde hace tres años, lo sigo como puedo. Se sufre mucho desde lejos. Si perdemos, me amarga todo el fin de semana. Si ganamos, es fiesta pura”.
"El fútbol necesita visitantes", dijo el fanático
Aunque en un primer momento se había descartado la posibilidad, finalmente los hinchas de San Martín pudieron estar presentes este sábado en el estadio de Vicente López. La noticia cayó como un alivio para muchos fanáticos que venían esperando la autorización. “Mucha gente no puede venir, otros están dolidos. Pero apenas avisaron que se podía, varios ya se estaban organizando. El fútbol necesita visitantes”, dijo Facundo.
Jesús coincide, aunque desde la vereda opuesta. “El fútbol se vive con las dos hinchadas. Gimnasia hace buena recaudación con nosotros. Por eso tiene que volver eso que le da vida al deporte”. En ese auto que compartirán hacia Santiago, viajarán un hincha de San Martín, uno de River, dos historias de amor por el fútbol y un pacto entre amigos que, gane quien gane, seguirán yendo juntos.







