EXPECTANTES. Los fanáticos salteños esperan que San Martín sume de a tres unidades esta noche. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas.
A pocos metros de la popular de Avenida Entre Ríos del "Gigante del Norte", en la previa del duelo entre San Martín y Gimnasia y Tiro, un grupo de hinchas se agrupó sobre la Avenida del Bicentenario de la Batalla de Salta. No son turistas ni tucumanos de paso: son salteños, pero con el corazón pintado de rojo y blanco. Con camisetas y mate en mano, aguardan el ingreso a la tribuna como si estuvieran en La Ciudadela, con la misma ansiedad y el mismo amor por los colores.
Pertenecen a la filial "Cirujas de Salta", un grupo de fanáticos que, aunque viven a más de 300 kilómetros del estadio, no pierden la conexión con el club. Ariel Acosta, uno de sus referentes, cuenta cómo se organizan cada vez que el equipo juega cerca. “Cuando se puede, cuando hay plata, nos vamos. Tratamos de estar siempre. No somos una filial grande, por ahí vamos unos cuantos, otras veces van otros. Pero siempre se puede”, explicó con orgullo.
Los traslados no son sencillos. A veces viajan en grupo en una trafic, otras veces comparten vehículos. La distancia y la economía son factores decisivos, pero no determinantes. “Si no llegamos a 20, vamos en trafic. Si no, en los vehículos que haya. Pero vamos igual”, agregó Damián González, otro de los integrantes. Para ellos, no es cuestión de comodidad ni de moda: es pasión.
En ese fervor, también vivieron situaciones insólitas. Una de ellas ocurrió camino a Rosario para la final por el ascenso a Primera, cuando por poco no son embestidos por un tren. Rubén, uno de los hinchas, recordó entre risas y susto lo que fue ese momento. “No lo sentimos venir porque veníamos con música. El tren no tenía luces, nada. No sé cómo lo vimos, pero frenamos a tres metros. Fue todo 'fierrerío'. Primero fue adrenalina, después nos reíamos. Estabámos todos gritando... Fue una locura”, aseguró.
A pesar de todo, esta vez pueden estar
Aunque en un principio se había desestimado la presencia de hinchas visitantes, finalmente los fanáticos de San Martín podrán alentar al equipo esta noche. Para estos salteños hinchas del "Santo", eso significa mucho más que ver un partido: es una oportunidad de sentirse parte, de acortar distancias, de vivir una jornada como locales. “Somos local en todos lados. Pueden ser 10, 20, pero siempre estamos”, afirmó Ariel con una convicción que no necesita explicaciones.
El presente del equipo también alimenta la esperanza. Aunque reconocen que Gimnasia es fuerte, creen que el "Santo" puede quedarse con algo esta noche. “Si no empata, gana. San Martín está bien”, se ilusionan. A todos ellos los une una historia de migración por trabajo, la búsqueda de una vida mejor y la certeza de que el sentimiento por el club no entiende de fronteras. Porque aunque Salta no sea una tierra futbolera como Tucumán, ellos, los “Cirujas de Salta”, se encargan de hacerla latir con alma "rojiblanca".







