“Conjunción de pianistas y de estilos” por la Orquesta Sinfónica de la UNT

“Conjunción de pianistas y estilos” es el concierto con el cual la Orquesta Sinfónica de la UNT se suma esta noche al Julio Cultural Universitario en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy), a las 21.30. Con la dirección de Roberto Buffo y de Héctor Lizana, en las obras de los siglos XVIII y XIX intervendrán como solistas invitados el español Raúl Canosa y el francés Nima Sarkechik.

La 0bertura de “La Flauta Mágica”, de Amadeus Mozart; el concierto en Re Mayor de Franz Joseph Haydn; la Serenata para cuerdas de Edward Elgar y el concierto No 2 de Camille Saint-Saëns conforman el repertorio. “Los pianistas solistas estarán cubriendo dos estilos, entre obras clásicas y románticas muy populares, que nos distribuimos con Lizana”, adelanta Buffo. La presentación tiene el aporte especial de sus intérpretes, ya que el director destaca que “Canosa escribió las cadencias en la obra de Haydn, porque en el siglo XVIII se solía dejar que el ejecutante las improvisase”.

Sarkechik es prácticamente un abonado en la agenda anual de la Sinfónica, con la que viene participando desde hace varios años con distintas composiciones. “Es una suerte de volver a casa, porque he ido construyendo lazos de amistad con los músicos y con Roberto abordamos obras desafiantes, atrevidas y apasionantes, siempre con el deseo común de explorar y de empujar los límites de la música un poco más allá”, afirma en diálogo con LA GACETA. Hace dos años ya interpretó el concierto de Saint-Saëns que volverá a tocar esta noche.

Distintos

“Raúl (Canosa) es un pianista muy distinto a mí, y por eso nos llevamos tan bien. Hay una mezcla de afecto y admiración mutua; nos conocimos en Tucumán, así que la de hoy es una cita que me toca profundamente tanto en la música como en los vínculos que se reencuentran. En estos tiempos tan confusos, hay que valorar los momentos de paz sobre el escenario, donde las diferencias sólo se expresan en acordes”, agrega el galo.

Canosa, en tanto, asegura que es “un placer trabajar con Buffo y con su Orquesta y que sea casi una tradición volver a Tucumán para participar de este evento, al que le tengo mucho cariño”. “Reencontrarme con Nima, que ya varias veces hemos compartido una velada, es tan especial como poder tocar Hayden, que está lleno de alegría, de chispa y de humor”, plantea.

El pianista español volverá a presentarse en el marco del JCU, en la noche del lunes en el Centro Cultural Virla, ya en soledad y con obras de Beethoven, Chopin, Albéniz y Ravel, que a mitad de agosto interpretará en el Salón Dorado del Teatro Colón. “Será una suerte de estreno”, señala.