27 Julio 2025
SEÑAL INTERNACIONAL DE SOCORRO. En Canadá nació este gesto con la mano para advertir sobre posibles acosos. / UNSPLASH
Hay gestos que pueden cambiarlo todo. Un sólo movimiento de la mano fue suficiente para que una mujer de España lograra escapar de un agresión sexual. No gritó, no corrió, pero supo cómo pedir ayuda y, del otro lado, encontró gente que entendió la señal porque estaba familiarizada con el código. Su historia pone en evidencia la importancia de conocer la seña internacional de socorro diseñada para víctimas de la violencia machista.
El gesto es tan simple como poderoso: doblar el pulgar derecho sobre la palma de la mano y cerrar los demás dedos, formando un puño. Así fue como la víctima logró que otra mujer, al reconocer la señal, avisara al personal de seguridad del Hospital Universitario de Burgos. La rápida reacción permitió que la Policía Nacional detuviera al agresor, un hombre que la había seguido e intimidado durante las fiestas patronales de la ciudad, según informaron medios como El País.
La escena podría haber sido diferente si nadie hubiera sabido interpretar la señal de alarma. Este caso es una llamada de atención para que más personas, sobre todo jóvenes, aprendan a reconocer y difundir este código silencioso.
CONCIENTIZACIÓN. La señal internacional de socorro, creada en Canadá en 2020, se convirtió en una herramienta clave para mujeres en riesgo de violencia. / GOOGLE
Cuando el peligro está más cerca de lo que parece
Según el relato policial, la joven caminaba hacia su casa acompañada por el hombre y sus amigos, quienes la habían presionado para no ir sola. En medio del miedo y la ansiedad, buscó una oportunidad para escapar. Al acercarse al hospital, dijo que necesitaba entrar al baño. Allí, frente a otras personas, levantó la mano y cerró el puño con el pulgar adentro.
Esa señal fue su salvavidas. Otra mujer, consciente de lo que significaba, no dudó en avisar al personal de seguridad. En minutos, la Policía llegó al lugar y detuvo al hombre. Hoy está en libertad a la espera de juicio, pero lo ocurrido demuestra que el conocimiento del código de socorro puede salvar vidas.
Los expertos en violencia de género advierten que muchas víctimas no pueden pedir ayuda de forma directa por miedo a represalias. De ahí la relevancia de un código como este, que nació en Canadá en 2020 durante la pandemia para ayudar a mujeres confinadas con sus agresores.
Lo que cada joven debería saber
Organizaciones como la Coordinadora de Mujeres de Valladolid insisten en que la difusión del gesto es tan importante como su discreción. Si no se conoce, pierde su efectividad. Y si se hace demasiado visible para los agresores, podría dejar de ser útil.
Yolanda Martín, vocera de la entidad, remarco en distintos medios que “es clave que no sólo las mujeres lo aprendan, sino toda la ciudadanía”. Reconocerlo puede marcar la diferencia en una situación límite, como sucedió en este caso de España.
Ejemplos sobran: en Barcelona, en 2021, una mujer lo utilizó en una consulta médica para denunciar violencia, y los Mossos d’Esquadra actuaron de inmediato. En Cataluña, otra víctima lo hizo desde un auto. Incluso la cantante mexicana Alicia Villarreal, en febrero de este año, lo mostró en pleno concierto para visibilizar su denuncia por violencia machista.
Una herramienta para la prevención
Hablar de violencia de género es incómodo, pero necesario. Las cifras siguen siendo alarmantes y las víctimas muchas veces no encuentran espacios seguros para pedir ayuda. Por eso, este gesto representa una forma silenciosa de decir “necesito ayuda” cuando no se puede pronunciar en voz alta.
Para las jóvenes, especialmente en espacios públicos o fiestas, conocer esta señal puede marcar la diferencia. No se trata sólo de aprender a usarla, sino de estar atentos a quienes puedan necesitar ayuda. La empatía y la rapidez para actuar son esenciales.
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