Javier Milei y Peter Lamelas
El embajador propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Argentina, Peter Lamelas, tras sus polémicas declaraciones, ya generó rechazo en el Congreso. La oposición impulsa proyectos para declararlo "persona no grata" y reclaman al presidente Javier Milei que no le acepte las cartas credenciales.
Ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Lamelas dijo que su función en Argentina será "empujar a China fuera poco a poco", visitar a todos los gobernadores para que "no hagan acuerdos con los chinos" y "apoyar a Milei y su gobierno" en lo político y en "sus esfuerzos por esclarecer el atentado a la AMIA y asegurar que Cristina Fernández de Kirchner reciba la justicia que merece".
Sus dichos generaron un amplio repudio en Argentina. Varios gobernadores, diputados y senadores de distintos sectores políticos calificaron sus declaraciones como una "injerencia" y una "intromisión inaceptable" en los asuntos internos del país.
Desde Unión por la Patria también reaccionaron contra Lamela por haber acusado a Cristina Kirchner de "encubrimiento" sobre el atentado a la AMIA y haber dicho que en Argentina "hay un movimiento cristinista" que está "más a la izquierda que el movimiento peronista" y que hay que "seguir vigilando".
Además, el bloque de diputados presentó un proyecto para "declarar ‘Persona No Grata’ al señor Peter Lamelas" y exhortar al Poder Ejecutivo a que le comunique esa declaración del Congreso -que sería oficial si el proyecto se aprueba- "al Gobierno de los Estados Unidos de América por los canales diplomáticos correspondientes".
Por su parte, diputados del bloque Encuentro Federal presentaron otro proyecto que expresa un "enérgico repudio" a los dichos de Lamelas "por constituir una injerencia inadmisible en materia de soberanía nacional", pero además insta a Milei a "no aceptar el plácet correspondiente ni aprobar las cartas credenciales" que presente el embajador si es enviado oficialmente a la Argentina.
Esto significaría un desconocimiento oficial del embajador o un rechazo institucional a la representación de Estados Unidos en Argentina. Aunque nada de esto hace ruido por ahora en el parlamento norteamericano, donde su designación avanzaría sin inconvenientes.








