
Polillas.

En tiempos donde crece la preocupación por la presencia de insectos y roedores en los hogares, muchas personas buscan soluciones naturales y accesibles para mantener alejadas a las plagas. Una de las opciones más efectivas está al alcance de la mano y, probablemente, ya forma parte de la cocina: el laurel.
Conocido por realzar el sabor de guisos y salsas, el laurel se ha convertido también en un repelente natural poderoso, ideal para ahuyentar cucarachas, gorgojos, polillas, hormigas, moscas, mosquitos, pulgones, ácaros, e incluso ratas y ratones. Su secreto está en los aceites esenciales que desprenden sus hojas, como el cineol, el eucaliptol y el metileugenol, que generan un aroma fuerte capaz de desorientar a estas especies.
El método es sencillo y económico: colocar hojas de laurel frescas o secas en puntos clave del hogar como alacenas, armarios, cajones, zapateros, cocinas y rincones oscuros. También se recomienda su uso en balcones, terrazas, patios, garajes y sótanos, donde pueden ingresar plagas desde el exterior. Para reforzar su acción, especialmente contra roedores, se sugiere poner las hojas cerca de caños, detrás de electrodomésticos y en zonas húmedas.
Además, se puede preparar un repelente líquido casero: hervir 300 gramos de hojas de laurel en un litro de agua, dejar reposar, colar y aplicar con pulverizador sobre superficies, rincones o plantas del jardín. Incluso puede utilizarse en humidificadores o baldes de limpieza, logrando un efecto preventivo duradero y sin riesgos.
A diferencia de otros métodos, el uso del laurel no presenta toxicidad, por lo que es seguro para hogares con niños y mascotas, siempre que las hojas se mantengan fuera de su alcance directo para evitar su ingesta.
El éxito de este remedio casero está en la constancia y en renovar las hojas cada dos semanas, para mantener la intensidad del aroma y su acción repelente. De este modo, el laurel no solo perfuma los ambientes y protege los alimentos, sino que también actúa como una barrera natural eficaz contra visitantes no deseados.
Ecológico, económico y fácil de aplicar, el laurel recupera protagonismo como uno de los aliados más confiables para mantener un hogar limpio, seguro y libre de plagas.







