Por Daniel Alfredo Coronel
20 Julio 2025
FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
En un domingo radiante, de esos que parecen hechos a medida para las grandes gestas deportivas, el estadio de Lawn Tennis fue testigo de una final vibrante, cambiante, y de final electrizante. El Torneo Anual Tucumano de rugby encontró su desenlace soñado: con casi 8.000 almas latiendo al ritmo de un partidazo entre dos potencias, Lawn Tennis se coronó campeón tras vencer 24-22 a Tucumán Rugby con un try agónico de Miguel Mukdise en la última jugada del partido y una conversión decisiva de Sebastián Ferro que desató el delirio total en La Caldera del parque.
El duelo fue una auténtica batalla de voluntades, de entrega física, de rugby en estado puro. No hubo un solo momento de respiro, y el dramatismo fue creciendo con cada fase, cada penal y en el segundo tiempo con cada scrum y cada decisión que tomaron los protagonistas sobre el césped. Fue, sin dudas, una final a la altura de las expectativas que se había creado durante la semana.
FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
El partido comenzó con la visita golpeando primero: a los seis minutos, Matías Sauze culminó una buena jugada colectiva con el primer try del encuentro, que sin conversión dejó el marcador 5-0 a favor de Tucumán Rugby. Pero Lawn Tennis no tardó en reaccionar. A los 11 minutos, Ignacio Rodríguez Prado descontó con un penal, y el duelo comenzó a mostrar su tono parejo, áspero, casi de ajedrez en cada decisión.
Tucumán Rugby respondió a los 17 minutos con un penal convertido por Tomás Witte (8-5), pero Lawn Tennis demostró temple: a los 33, Facundo Novillo quebró la defensa rival para apoyar el try que volvió a poner a los “benjamines” en ventaja. Sin conversión, el marcador se puso 8-5. El primer tiempo parecía terminar con un exquisito drop goal de Rodríguez Prado a los 39 que estiró la diferencia a 11-5, sin embargo un try de Bautista Campo a los 46 minutos, achicando la diferencia a 11-10. Así se fueron al descanso.
En el complemento comenzó un verdadero festival de penales en el que ambos pateadores se encargaron de mantener en vilo al público. A los cuatro minutos del complemento, Witte acertó un penal que volvió a poner al verdinegro al frente (13-11). Pero Lawn Tennis no se desmoronó: a los 14, Sebastián Ferro marcó su primer penal para devolverle la ventaja a su equipo (14-13).
El ida y vuelta fue constante. A los 17, Witte volvió a sumar con el pie para el 16-14 parcial. Luego, a los 22, otra vez Ferro respondió y Lawn Tennis volvió al frente: 17-16. El clima en las tribunas era tenso, vibrante, con las emociones a flor de piel. Tucumán Rugby, con oficio, pidió los palos a los 27 y Witte no falló: 19-17. Y repitió a los 31, con otro penal que estiró la ventaja a 22-17 y parecía encaminar a los de Yerba Buena al título, pero todavía quedaba un capitulo más.
FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
El reloj marcaba el minuto 41 y todo parecía definido. Los hinchas de Tucumán Rugby ya comenzaban a saborear el título. Pero Lawn Tennis tenía un AS bajo la manga para su última jugada. Con alma y vida, el conjunto local se lanzó en los últimos metros. Dos scrums fundamentales sobre la chicharra, empuje, presión, y finalmente el hueco apareció: Mukdise, con potencia y decisión, apoyó el try que igualaba el marcador en 22 y desató la locura contenida.
Silencio absoluto. El destino del título quedaba en los pies de Ferro. Desde una posición complicada, el apertura se plantó con serenidad y ejecutó una conversión impecable que selló el 24-22 definitivo.
La Caldera fue una fiesta. Un escenario repleto, con colorido en las tribunas, con emociones extremas y una entrega total por parte de los jugadores. Hubo tarjetas, sí; hubo errores, también; pero sobre todo, hubo juego, pasión y una muestra más de que el rugby tucumano vive y late con intensidad. Lawn Tennis, tras la salida de Nicolás Sánchez, ha demostrado que su proyecto sigue vivo, que puede competir y ganar sin su ídolo y que tiene futuro. La base está, el corazón también.
Así, Lawn Tennis se quedó con el partido, con el triunfo agónico, con la copa y con una tarde que quedará en la memoria de sus simpatizantes. Un final soñado para un torneo inolvidable.
Las formaciones:
Lawn Tennis: Santiago Bellagamba; Luis Salazar, Rodrigo Navarro, Juan Calliera, Luciano Casañas, Pedro Bottini, Enrique Jogna Prat y Miguel Mukdise; Joaquín López Islas, Ignacio Rodríguez Prado, Thiago Soberón, José Gianiotti, Juan Manino, Facundo Novillo y Matías Ferro. Ingresaron: Barrionuevo, Iglesias, Roldán, Aguirre, Seleme, Ferro y Sólimo. HC: Alvaro Tejeda.
Tucumán Rugby: Luis Carranza, Tobias Aguilar, Marcelo Petray, Ignacio Pascal, Joaquín Aguilar Rico, Pablo Laitán, Bautista Galíndez, Santiago Heredia, Santiago Paz Posse, Jorge Domínguez, Bautista Campo, Tomás Witte, Bautista Estofán, Mateo Pasquini y Matías Sauze. Ingresaron: Muntaner, Alu, Piquera Rearte, Pascal, Dantuene, Poviña y Albornoz. HC: Hernán Macome.
TANTOS: Primer tiempo: 6’ try de Suaze (TR), 11’ penal de Rodríguez Prado (LT); 33’ try de Novillo, convertido por Rodríguez Prado (LT); 39’ drop goal de Rodríguez Prado (LT); try de Campo (TR). Segundo tiempo: 4’ penal de Witte (TR); 14’ penal de Sebastián Ferro (LT), 17’ penal de Witte (TR); 22’ penal de Ferro (LT); 27’ y 31’ penal de Witte (TR); 41’ try de Mukdise convertido por Ferro (LT). Estadio: Lawn Tennis. Árbitro: Pedro López Vildoza.
Las claves
Lawn Tennis nunca salió de su eje. El reloj y Tucumán Rugby le exigieron máxima concentración y los “Benjamines” respondieron con altura.
Pegada privilegiada. Ignacio Rodríguez Prado y Sebastián Ferro no fallaron a los palos para guiar a su equipo a la épica en la “Caldera del Parque”.
Fuerte ante las ausencias. Lawn Tennis sufrió la baja de Stefano Ferro y Matías Ferro se lesionó en la final. Sin embargo se terminó consagrando.
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