“Una novia para el motoquero”

20 Julio 2025

Lo conquistó de inmediato. Villarruel recibió a Russo en su hogar, en Recoleta. Estaba sentada en un sillón. Se paró cuando lo vio entrar en la habitación. “No sabía que eras amigo de Vicente”, le dijo. Charlaron un buen rato. Él le preguntó cuáles eran sus “muertos en el placard”. Ella le aseguró que no era una negacionista de la dictadura de 1976. Él se quiso asegurar: “¿Estás segura de que nunca, en ninguna entrevista, dijiste que a los guerrilleros habría que haberlos matado a todos o algo así?”. No, le aseguró ella. “No, nunca porque no lo pienso”. Él la probó otra vez: ¿estaba dispuesta la chica de Recoleta a hacer campaña comiendo un choripán en el barrio de Constitución? “Me encanta”, le respondió ella con una sonrisa. Russo no lo sabía, pero Villarruel pasó sus primeros ocho años en ese barrio porteño. Ella afirmó: tenía muy en claro lo que quería en política. Así nació la alianza entre Milei y Villarruel.

Russo había encontrado la “novia de Recoleta” para el “motoquero sureño”.

*Fragmento del primer capítulo de La Generala.

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