18 Julio 2025
El mundo de la Fórmula 1 podría experimentar un profundo cambio si se confirma lo que hasta hace poco parecía impensado: la posible salida de Max Verstappen de Red Bull. Según trascendidos recientes, la escudería austríaca no le cerraría la puerta si el tricampeón decide fichar por Mercedes en 2026, lo que desataría un efecto dominó que reconfiguraría por completo la grilla de la categoría reina.
Desde hace tiempo, el interés de Toto Wolff por contar con el neerlandés es conocido. Tras la confirmación del traspaso de Lewis Hamilton a Ferrari en 2024, Mercedes apostó por el joven talento Kimi Antonelli como posible sucesor. Sin embargo, ante la oportunidad de incorporar al piloto más dominante de la última década, el jefe del equipo alemán ha reactivado sus planes.
Las dificultades que Red Bull ha atravesado durante 2025 solo alimentan los rumores. Las salidas de figuras fundamentales como Adrian Newey, Rob Marshall y Jonathan Wheatley han dejado al equipo debilitado técnicamente, aumentando su dependencia del rendimiento de Verstappen. A ello se sumó la destitución de Christian Horner como jefe de equipo, una decisión que fue vista por algunos como una concesión hacia el entorno del piloto, aunque no habría logrado frenar sus deseos de marcharse.
A pesar de tener contrato vigente hasta 2028, Verstappen podría activar una cláusula de salida anticipada. En este contexto, Mercedes ya contaría con el respaldo de su CEO, Ola Källenius, para ejecutar una operación que rondaría los 100 millones de dólares por temporada, según informa un portal italiano. Red Bull, por su parte, no se opondría activamente a una salida voluntaria.
La posible llegada del neerlandés a Mercedes abre interrogantes en cadena. George Russell, con quien Verstappen mantiene una relación tensa, aún no ha renovado y su futuro es incierto. Si ambos firmaran, Antonelli podría verse desplazado, aunque tendría opciones en equipos aliados como Alpine o Williams, que utilizan motores Mercedes.
En ese contexto, una de las alternativas sería el regreso de Carlos Sainz a Red Bull, o que Alpine tome la decisión de prescindir de Franco Colapinto como piloto titular, aunque por ahora no hay más que especulaciones al respecto.
En caso de que Russell no continúe en Mercedes, podría reforzar a Aston Martin junto a Fernando Alonso, quien transita el final de su trayectoria en la F1. Esto pondría en una situación incómoda a Lance Stroll, cuyo lugar estaría en riesgo pese a ser hijo del propietario del equipo.
Mientras tanto, Red Bull comienza a perfilar una nueva era. Con la salida casi confirmada de Yuki Tsunoda, apoyado por Honda, todo indica que Isack Hadjar sería el elegido para subir al primer equipo. Racing Bulls también se prepara para renovar su alineación, con Liam Lawson y Arvid Lindblad -señalado como el próximo “Verstappen”- en la mira.
Todo apunta a que se avecinan tiempos de grandes cambios, con nombres importantes en juego y escuderías listas para reinventarse.
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