17 Julio 2025 Seguir en 
Subastaron el trineo de Ciudadano Kane por una cifra récord: lo pagaron 14,75 millones de dólares
Uno de los objetos más icónicos del cine cambió de manos: el trineo “Rosebud” de Ciudadano Kane fue subastado este jueves en Dallas por la suma millonaria de 14,75 millones de dólares, superando ampliamente las expectativas.
La casa de subastas Heritage Auctions fue la encargada de vender esta pieza histórica de utilería, usada durante el rodaje del film de 1941 dirigido y protagonizado por Orson Welles. Aunque se estimaba un valor de venta cercano a los 500 mil dólares, el emblema cinematográfico terminó multiplicando su precio casi por treinta.
Un símbolo central en la historia del cine
En total, se fabricaron solo tres trineos para la película. Uno está en el Museo de la Academia de Hollywood, donado por Steven Spielberg. Otro permanece en manos privadas. El que se vendió ahora fue redescubierto en 1984 por el director Joe Dante (Gremlins), cuando un empleado de los estudios RKO lo encontró en un depósito y se lo regaló.
Desde entonces, Dante lo conservó como un “easter egg” y lo usó como homenaje visual en algunas de sus películas.
“Rosebud es el corazón de Ciudadano Kane. Tener el objeto que representa ese misterio es como poseer una parte esencial del cine”, afirmó Dante antes de desprenderse del trineo.
Subasta de objetos de culto
El trineo forma parte de una subasta más amplia con 950 piezas de la cultura pop y el cine que abarca desde 1941 hasta 2020. Entre los artículos vendidos también se destacaron:
El látigo original de Indiana Jones y la Última Cruzada (1989), que Harrison Ford le regaló al rey Carlos III y a Lady Di en un preestreno.
Seis bocetos firmados por Givenchy de los vestidos que usó Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany’s.
El borrador del póster de E.T. (1982) con la firma del compositor John Williams, entre otros.
Rosebud: de la pantalla al mito
Ciudadano Kane es considerada por muchos críticos como la mejor película de todos los tiempos, y su trineo —“Rosebud”— representa el misterio que recorre toda la narrativa, símbolo de la infancia perdida del magnate Charles Foster Kane.
La venta de esta reliquia no solo significa una suma millonaria, sino también el valor emocional e histórico de un objeto que cambió la manera de contar historias en el cine.
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