Los bizcochitos de grasa son un clásico infaltable a la hora del mate, pero su versión tradicional suele tener mucha grasa o manteca. Por suerte, existe una alternativa más liviana, fácil de preparar y que conserva ese sabor casero que tanto nos gusta.
Estos bizcochitos se hacen con pocos ingredientes y podés prepararlos en menos de media hora. La clave está en reemplazar la grasa por un aceite neutro y utilizar harina integral o común, según tu preferencia; el resultado es una masa liviana, crocante y perfecta para compartir.
Cómo hace un sabor tradicional sin culpa ni grasa
Los bizcochitos de grasa son un emblema del mate, apreciados por muchos, pero su composición original se caracteriza por un alto contenido de grasa o manteca. Afortunadamente, ha surgido una versión más liviana y sencilla de preparar que logra mantener el inconfundible sabor casero que tanto se valora.
Esta innovadora receta requiere pocos ingredientes y permite tener los bizcochitos listos en menos de media hora. Su secreto reside en sustituir la grasa animal por un aceite neutro, como el de girasol, maíz o coco, lo que los hace significativamente más saludables.
Además, se ofrece la opción de utilizar harina común o integral, adaptándose a las preferencias dietéticas de cada persona. El producto final es una masa ligera, deliciosamente crocante, que se convierte en el acompañamiento ideal para cualquier reunión de mate.
El paso a paso para bizcochitos perfectos
Para comenzar, en un bowl se mezclan los ingredientes secos: dos tazas de harina (común o integral), una cucharadita de sal y una cucharadita de polvo de hornear. Luego, se incorpora media taza de aceite neutro y se mezcla bien, seguido de media taza de agua tibia poco a poco hasta obtener una masa suave y homogénea.
Una vez lista, la masa se estira con un palo de amasar hasta alcanzar medio centímetro de espesor para luego cortar los bizcochitos con un molde o vaso. Finalmente, se acomodan en una placa para horno y se llevan a horno precalentado a 180°C por 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados, pudiendo espolvorearse con semillas opcionalmente.








