11 Julio 2025
iPHONE PLEGABLE. La imagen proyecta lo que podría ser el próximo teléfono que Apple planea lanzar en 2026. / GOOGLE
El llamado iPhone Fold dejó de ser una versión para convertirse en un plan real. Apple ya puso a prueba su primer prototipo de celular con pantalla plegable, y se metió oficialmente en la carrera que Samsung, Motorola y Google empezaron hace años. La diferencia es que Apple no quiere correr: quiere redefinir lo que ya existe.
Según filtraciones publicadas por diferentes medios, el primer iPhone flexible podría llegar al mercado en 2026. Pero el foco no está solo en cuándo, sino en cómo: Apple quiere eliminar el pliegue que hoy molesta a millones de usuarios de los modelos disponibles.
Un iPhone que se dobla sin marcas
Apple comenzó en junio con la fase P1 (Prototipo 1) de su primer celular plegable. Lo hizo en silencio, pero ya se filtró que las pruebas se centran en un diseño flexible y sin el típico pliegue visible que cruza la pantalla en la mayoría de los teléfonos que se doblan.
El modelo, que se conoce extraoficialmente como iPhone Fold, pasará en los próximos meses por nuevas etapas clave: la prueba de verificación de ingeniería (EVT) y los tests de producción. Si todo avanza sin contratiempos, el lanzamiento está previsto para la segunda mitad de 2026, es decir, sólo dos años después del iPhone 16 Pro.
La novedad fue publicada por el medio asiático DigiTimes a partir de fuentes directas de la cadena de suministro de Apple, y luego fue ampliada por portales especializados como 9to5Mac y el periodista Mark Gurman, de Bloomberg. Aunque Gurman había pronosticado un lanzamiento recién en 2027, las últimas filtraciones aceleran esa estimación y, por ende, la expectativa.
Cuestiones pendientes
El gran diferencial en el que trabaja el equipo de diseño de la compañía nacida en California sería un pliegue invisible o mucho menos perceptible al abrir el teléfono. Esta es una de las mayores críticas que reciben los celulares plegables actuales: aunque la tecnología mejora, la línea visible en el centro sigue siendo molesta para muchos usuarios.
Por eso, el iPhone Fold apunta a algo más que una pantalla que se dobla. Apple quiere una experiencia visual fluida, sin interrupciones, que realmente se sienta como un avance, y no como un compromiso entre innovación y funcionalidad.
Este desarrollo técnico es complejo y costoso. Implica trabajar con nuevos materiales, bisagras internas ultra planas y capas de pantalla que resistan el desgaste diario. La tecnología ya existe, pero Apple busca que se adapte al ecosistema iOS sin perder potencia ni calidad.
También está en juego la integración con software. Un iPhone plegable obligaría a rediseñar algunas funciones clásicas de iOS para adaptarse a distintos modos de pantalla. Esto ya lo vivió Android con sus modelos tipo Flip y Fold, que requieren transiciones inteligentes entre modos compacto y extendido.
Por ahora, no hay fotos oficiales ni especificaciones técnicas confirmadas. Pero los analistas ya especulan con un diseño similar al Galaxy Z Fold de Samsung, aunque más delgado, y optimizado para productividad y consumo de contenido.
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