Carlos Melconian
El economista Carlos Melconian realizó un análisis de la política económica del Gobierno, en un escenario marcado por la cercanía de las elecciones y las tensiones financieras. "No queda más remedio que el ajuste", advirtió el economista de manera categórica al momento de definir cuáles son las metas del Ejecutivo en el corto y mediano plazo.
Melconian se refirió a la coyuntura preelectoral y a la intervención del Gobierno tanto en negociaciones paritarias como en el mercado cambiario. Señaló que, si bien el mercado cambiario presenta una relativa estabilidad, persiste una importante demanda del sector público.
Recordó que el acuerdo con el FMI contemplaba la compra de dólares para fortalecer las reservas, una medida que, según el economista, el Gobierno evitó implementar para no presionar el tipo de cambio.
"El mercado cambiario -dijo- está relativamente flotante y equilibrado, pero está faltando la gran demanda del 'elefante': el sector público. En el acuerdo con el FMI, no por capricho estaba escrita la necesidad de comprar dólares en un magnitud importante para el mercado cambiario, y el Gobierno -o el equipo económico- decidió no presionar al tipo de cambio con eso", remarcó.
"Tragedias" económicas
Además, el ex presidente del Banco Nación consideró que estos objetivos deben ser alcanzados "sin tragedia". Planteó dos desafíos para el Ejecutivo: la sustitución de la compra de dólares para el pago de deudas y la gestión de los vencimientos con el FMI a partir de 2026. En su opinión, estos objetivos deben alcanzarse sin generar "tragedias" económicas.
"Mi impresión es que para no acumular expectativas devaluatorias hay que empezar a partir de ahora", señaló al sugerir la necesidad de un cambio de rumbo en la política económica.
En cuanto a la convivencia de monedas, el economista advirtió sobre la importancia de no permitir que el sistema bancario preste dólares a quienes no generan ingresos en esa divisa. No obstante, se mostró abierto a la posibilidad de ofrecer créditos en dólares a ciudadanos comunes en el futuro, una vez que se logre estabilidad, baja inflación, un sistema bancario reformado y reservas internacionales sólidas.
¿A qué se refiere con tragedias económicas?, se le consultó. "A que todavía esto no se ha ido de las manos -resaltó-, pero ahora viene un nuevo golpe de timón, esto es ineludible. A mí me hace cortocircuito lo electoral. Mi impresión es que para no acumular expectativas devaluatorias hay que empezar a partir de ahora", afirmó.
Melconian se refirió a la situación de los empleados públicos. "Acá no está mal la cifra de desempleo, pero hay 8 millones de informales, cuya recuperación del poder adquisitivo va a ser mérito del éxito macroeconómico", apuntó. En esa lógica, dijo: "El segundo grupo de actores son los 3 millones de empleados públicos, que fueron avasallados con cantidad de empleo. No tenés más remedio que el ajuste, dada la estabilidad del empleado público".







