Thomas Gallo y su motor fuera de la cancha: una familia que nunca falla

Thomas Gallo y su motor fuera de la cancha: una familia que nunca falla

Viajaron desde Tucumán a La Plata para verlo, aunque no juegue de titular. Orgullosos y emocionados, los Gallo cuentan cómo viven el crecimiento de Thomas, dentro y fuera de la cancha.

Están los que alientan con canciones, los que pintan banderas y los que miran el partido con los ojos brillosos. Y después están ellos: los que llevan la camiseta en la sangre. La familia de Thomas Gallo llegó a La Plata desde Tucumán para verlo, una vez más, en la cancha. Aunque esta vez no juegue desde el arranque. 

“Somos muy felices acompañándolo a todas partes. Sabemos que para él es importante vernos en la tribuna”, dice Delfina, su hermana, con una sonrisa que no le entra en la cara.

Fabiana, la mamá, se emociona fácil. “Me llena de orgullo verlo ahí, y más cuando veo que nos busca con la mirada. A él le hace bien. Por eso lo acompañamos siempre que podemos”, explica.

Hoy no le toca salir de titular. Y eso también se vive con templanza. “Está bien que lo cuiden. Se viene el Rugby Championship y queremos verlo bien ahí”, asegura Sebastián, su papá.

Cuando hablan del camino recorrido, se les hace un nudo. “Pasó todo muy rápido. Casi no lo pudimos procesar. De pronto ya estaba afuera, rompiéndola en Europa”, dice Fabiana. Y Delfi suma: “Pudimos ir a verlo allá también. Es nuestro orgullo”.

En San Juan también van a estar. Porque no importa dónde juegue Thomas: siempre hay una tribuna que lo espera con los brazos abiertos. Y una familia que no falla. 

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