"Todo el esfuerzo valió la pena": la emoción de Alan Cisnero por su gran presente en San Martín

Cada vez que ingresa, Alan Cisnero aporta manejo de pelota, resistencia ante la marca y velocidad para romper espacios cuando el equipo lo necesita. No se trata de arriesgar sin sentido, sino de ser claro y efectivo en su juego. Para el duelo del domingo entre San Martín y Güemes en el Madre de Ciudades, Ariel Martos espera que esa contribución sea determinante.

El volante transita un momento en el que empieza a tener más minutos, y aunque todavía pelea por su lugar en el “11” titular, se muestra firme y concentrado en el trabajo diario. Su debut en La Ciudadela quedó atrás, ahora quiere seguir sumando con la camiseta que conoce y que siente propia.

“El presente que estoy viviendo es magnífico. Poder sumar minutos y debutar en La Ciudadela fue algo que soñé desde que empecé a vestir estos colores del cual soy hincha”, dijo Cisnero en diálogo con LA GACETA, y lo hace con esa alegría intacta de quien persiguió el sueño desde abajo y ahora lo disfruta sin apuro.

Sin embargo, no se deja llevar por el entusiasmo. Su forma de ser lo mantiene con los pies en la tierra, entrenando con la misma intensidad que cuando era una cara nueva en el plantel profesional. “Creo que no cambió nada. Me sigo entrenando al máximo como siempre para estar a disposición del cuerpo técnico cuando me necesiten y poder aportar al equipo”, remarcó Cisnero, como si no quisiera que este presente lo distraiga de lo importante: seguir creciendo.

Esa mentalidad también se construye fuera de la cancha. En el día a día, no sólo trabaja lo físico y lo futbolístico. Hay otra parte, muchas veces invisible, que también entrena con dedicación. “En lo mental me ayuda mucho nuestra gran psicóloga deportiva, ‘Sol’ Assan. Trato de trabajar y hablar mucho con ella. En nuestro rol juega mucho lo mental”, reveló Cisnero, que tuvo su primera convocatoria el año pasado y actualmente lleva 103 minutos en lo que va del torneo.

En la cancha, el respaldo también llega desde el banco. Martos, que lo conoce desde sus inicios en la Liga Tucumana, le transmite seguridad y libertad. “Ariel me da toda la confianza. Me dice que trate de hacer lo que sé y me da toda la confianza del mundo”, contó Cisnero, que suele cumplir ese rol de mediocampista interno con libertad para gambetear y encarar.

Pero, la relación con sus compañeros de más experiencia también lo fortalece. No lo tratan como a un chico nuevo: lo escuchan, lo acompañan y lo respaldan. “Los más grandes tratan de hablarme, aconsejarme y también me dan toda la confianza del mundo. Me dicen que si pierdo una pelota, ellos están ahí para respaldarme”, explicó , agradecido por esa contención que hace más fácil todo lo nuevo.

"Poner siempre al club adelante y tratar de dejarlo en lo más alto posible", el pedido de Cisnero

Lo mismo ocurre en el vestuario, donde hay un ambiente que empuja en la misma dirección. Para Cisnero, ese espíritu colectivo es parte del buen momento del grupo. “El grupo está muy bien, es un vestuario sano. Creo que ahí está la clave, donde todos tenemos claro el objetivo: poner siempre al club adelante y tratar de dejarlo en lo más alto posible, en Primera, que es donde merece estar”, resumió.

Representar a San Martín no es un detalle menor para él. Tiene un valor emocional profundo, que lo conecta con su familia, con su barrio y con cada entrenamiento que hizo sin saber si algún día llegaría. “Representar la camiseta del equipo más grande de Tucumán es algo extraordinario y también satisfactorio, al saber que todo el esfuerzo mío y de toda mi familia está dando fruto”, contó Cisnero, con una mezcla de orgullo y gratitud, sobre todo, por aquellos días en los que veía de cerca al plantel profesional desde la pensión.

No obstante, ese trayecto también incluyó golpes, exigencias y un cambio de ritmo que sintió desde el primer minuto. “Es mucha la diferencia en lo físico y en lo técnico, en todo”, admitió Cisnero, aunque hoy lo resuelve con naturalidad.

Mientras se prepara para el duelo contra el “Gaucho”, la convicción de Cisnero es la misma que lo trajo hasta acá. “Estoy preparado para cuando el cuerpo técnico me necesite. Me siento bien y con confianza para sumar minutos”, aseguró el volante, que disputó seis partidos en el torneo y buscará ser clave en el Madre de Ciudades.