25 Junio 2025
En medio de una actividad de campaña electoral, la diputada provincial de Formosa por la Unión Cívica Radical, Agostina Villaggi, denunció haber sido agredida por un grupo de mujeres que, según sus declaraciones, responden al concejal oficialista Marcelo Sosa. El violento episodio ocurrió en el barrio Lote 111 de la ciudad capital, donde Villaggi participaba de un locro popular junto a vecinos y colaboradores como parte de una cabalgata política.
“Me tiraron de los pelos y al barro por orden de una patota política ligada a Marcelo Sosa”, afirmó la legisladora en una entrevista concedida a Infobae en Vivo, programa conducido por Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. En ese espacio, Villaggi profundizó sobre las agresiones sufridas y denunció la utilización de recursos estatales por parte del oficialismo para amedrentar a referentes opositores en plena campaña.
De acuerdo con su testimonio, todo ocurrió apenas minutos después de iniciar la actividad: “Llegó una camioneta con 15 mujeres que nos increparon. Nos dijeron que nos teníamos que ir porque ese era el barrio de Marcelo Sosa, actual concejal que responde a Gildo Insfrán y que busca renovar su banca”. Según relató, el enfrentamiento verbal se tornó rápidamente físico: “Primero atacaron a los caballos, después comenzaron a arrojarnos barro. Cuando pasé cerca del grupo, una de ellas me gritó ‘rajá de acá’. Les respondí que no me iba a ir porque no hay dueños de los barrios. Entonces me agarraron del cuello, me tiraron del pelo y me arrojaron al barro”.
La diputada señaló que se trata de una metodología recurrente por parte de sectores del oficialismo provincial: “Esta es una facción del peronismo formoseño que se mueve con recursos del Estado. Los usan para blindar territorios donde sienten que pueden perder votos, y lo hacen generando miedo y violencia”. En ese sentido, remarcó que no se trata de un hecho aislado y que situaciones similares se han repetido en elecciones anteriores.
Villaggi apuntó directamente contra el concejal Marcelo Sosa y lo vinculó con una estructura política “encastrada bajo la protección de Gildo Insfrán”, gobernador de Formosa desde hace más de 30 años. “Cuando el oficialismo percibe que puede perder, recurre a estas prácticas para conservar el control del territorio. No es nuevo, pero no por eso debemos naturalizarlo”, advirtió.
A raíz del incidente, el Comité Nacional de la UCR emitió un comunicado en el que responsabiliza al Gobierno provincial y al Ejecutivo nacional por la seguridad de Villaggi y del resto de los dirigentes opositores. El texto expresa “una profunda preocupación por la falta de garantías democráticas” en la provincia y sostiene que la violencia y las intimidaciones contra candidatos que enfrentan al oficialismo se han vuelto una constante.
En ese sentido, la conducción de la UCR denunció la pasividad de la Policía provincial, que no intervino durante la agresión, y reclamó que se tomen medidas concretas para resguardar la integridad de todos los actores políticos en el marco del proceso electoral.
El ataque a Villaggi reabre el debate sobre las condiciones de competencia democrática en Formosa, una provincia marcada por el férreo control del oficialismo y por reiteradas denuncias de persecución a opositores.
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